Los cómicos se encontraban disputando un nuevo juego, ‘Giro lingüístico’. Una prueba que consiste en lo siguiente: un participante se sienta en la silla giratoria y trata de explicar un concepto a su compañero para que lo adivine.
Eso sí, todo ello sin decir una serie de palabras prohibidas, sin levantarse de la silla y sin decir tacos. Si cualquiera de estos tres supuestos ocurre, la silla empieza a girar en un sentido, en otro, boca arriba, boca abajo…
Después de varias rondas, Lara Álvarez anunciaba quiénes iban a ser los siguientes en participar: Juan Dávila, que se sentaría en la silla giratoria, y Santiago Segura, que iba a ser el encargado de adivinarlo.
‘Foca’ era la primera palabra a adivinar. Juan encontraba la lógica en surrealistas descripciones pero, ante todo pronóstico, Santiago le pillaba a la primera. A veces con esas descripciones, otras con extraños gestos y sonidos.
Segunda ronda, ‘Frecuencia’. Y la historia se repetía. Juan comenzaba la descripción yéndose por las ramas: “¿Pero este hombre de dónde ha salido? ¿Pero por qué va por ahí?”, bromeaba Flo. Pero, una vez más y para sorpresa de todos, Santiago conseguía nuevamente saber por dónde iba su compañero y volvía a acertar.
“¡Ya tenemos un argot entre nosotros!”, celebraban. Y, para confirmarlo, protagonizaban un tercer y último acierto en la tercera ronda con la palabra ‘Coxis’.