Lara Álvarez se atreve a probar los calambres de la silla eléctrica y la velocidad de la silla giratoria
Lara Álvarez se ha estrenado como presentadora de 'Me resbala'
La presentadora se ha animado con algunas de las pruebas de la noche
Lara Álvarez arranca ‘Me resbala’ con un look a lo ‘Supervivientes’ y respondiendo con humor a los mensajes que ha recibido en redes
Lara Álvarez ha comenzado una nueva etapa al mando de ‘Me resbala’ y lo ha hecho por todo lo alto. La presentadora se atreve con todo. Tanto, que no ha dejado pasar la oportunidad de participar en algunos de los juegos de la noche.
En primer lugar, ha sido durante la prueba ‘Palabras corrientes’ cuando, ella misma, ha decidido sentarse en la temida silla de los calambres: “¡Me voy a sentar yo, me voy a sentar yo!”.
MÁS
De la música del telediario a ‘El baile del gorila’: Lara Álvarez lo da todo bailando disfrazada junto a los cómicos
La tremenda caída de Florentino Fernández con la que rompe parte del escenario: "¡Que lo ha partido!"
Paz Padilla estrena la silla eléctrica en ‘Palabras corrientes’ y termina haciendo twerking
Juan Dávila cogía los mandos del control y todo el plató animaba a la presentadora mientras ella pedía al cómico un poquito de compasión: “No me hagas sufrir”. Pero él no dejaba pasar la ocasión de hacerle sentir ese calambrazo indescriptible: “¡Dios!”, gritaba ella al recibirlo.
Pero ahí no acababa todo. El juego de ‘Giros lingüísticos’ traía consigo una segunda silla, en esta ocasión giratoria. Tras explicar la dinámica, Flo se ponía en pie y se dirigía poco a poco hacia la presentadora.
“Ha llegado el momento. Todos los que estáis en casa, los que estáis aquí, hemos visto a Lara que está ‘ji, ji’, ‘ja, ja’, pero no ha hecho ninguna prueba”, soltaba el cómico, apoyado de inmediato por el resto de sus compañeros. “¡Vamos a cogerla!”, gritaba Paz Padilla.
Y, con todos en pie, Lara se dirigía irremediablemente a la silla giratoria. Una vez sentada, Lorena Castell se encargaba de pulsar el botón y aquello empezaba a girar. Santiago Segura se unía al mando y Lara no paraba de gritar: “¡Que luego vas tú!”.