El papel de las ‘Madres’ en la cultura de los cuidados: renuncian a su vida y su identidad como mujeres para dedicarse a su familia
La serie es un reflejo de la realidad: aunque cada vez hay más hombres que abrazan la corresponsabilidad en los cuidados, suelen ser ellas las que se encargan de esta tarea.
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La serie ‘Madres’, que puedes ver en exclusiva en Amazon Prime Video, refleja una realidad que sigue repitiéndose en la sociedad y que asigna la responsabilidad de los cuidados a las mujeres. Aunque esto, afortunadamente, está cambiando y cada vez son más los hombres que también asumen este papel de hacerse cargo de sus hijos, sigue habiendo un componente cultural muy fuerte en el que las madres se ocupan de esta tarea, muchas veces por instinto, pero otras por costumbre.
Marian, Carmen, Luisa, Esmeralda y Mila no se despegan de sus hijos (o nieto, en el caso de esta última) que permanecen ingresados en el hospital. Muchas veces, la dureza de esta situación de vulnerabilidad, hace que ellas pierdan su identidad como mujeres, renunciando a menudo a sus trabajos, a su ocio, a sus inquietudes e incluso a su lugar habitual de residencia.
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Los padres de la serie, aunque en su mayoría evolucionan positivamente, implicándose más en esta tarea de corresponsabilidad, se mantienen más al margen y da la sensación de que son ellas las que siempre están ahí, junto a sus hijos. Estas madres se entregan sin recibir nada a cambio, o al menos no en la medida en la que dan, y su situación nos recuerda la necesidad de redefinir el papel de los géneros en la cultura de los cuidados de personas vulnerables.
En la historia de la humanidad, hasta el siglo pasado, las mujeres que trabajaban fuera de casa eran casi una excepción, por eso se les asignaba el cuidado de toda la familia, un empleo no remunerado que, sin embargo, siempre ha sido muy sacrificado y no demasiado valorado.
En la serie, Simón nos muestra un enfoque más evolucionado: él es quien tiene la custodia de su hijo, con el que tiene una gran complicidad, y se ocupa de él siempre que las circunstancias se lo permiten, aunque su madre, Mila, esté ahí para cubrirle las espaldas cuando él no llega.
Una lección muy preciada que nos enseña lo importante que es dar las gracias a los que nos cuidan y valorar su compañía y sus esfuerzos. Nos dirigimos hacia una sociedad en la que la corresponsabilidad en el cuidado de los familiares es cada vez más compartida entre los dos géneros, pero ‘Madres’ nos recuerda que todavía nos queda un gran camino por recorrer.