Bea Retamal ha comenzado la mañana con ganas de llorar. Mientras se maquillaba frente al espejo, ha aprovechado para abrirle su corazón de par en par a Gabriella. La exgranhermana no entiende por qué no le puede gustar un chico normal y siempre tiene que buscar a uno que le destroce “la cabeza y la almeja”.
Preocupada y con la cabeza echa un lío, Bea ha comenzado a reflexionar por la fijación que siente por los chicos que le acaban rompiendo el corazón. No entiende por qué no le puede gustar un buen chico, un chico que la cuide y con el que ser feliz. De hecho, no quería pronunciar su nombre, pero ha terminado preguntándose en alto “¿Por qué no me puede gustar Julen? Un chico que es igual que yo, pero en chico…”.
Gabriella ha querido saber la respuesta y le ha dicho que eso era porque todavía tenía algo que solucionar en su cabeza y su corazón del pasado, pero ella ha insistido en que todo ese asunto ya lo trató en terapia, y que está superado.
Bea se ha preguntado cuántas veces más le tienen que destrozar “la cabeza y la almeja” para darse cuenta de que lo que necesita a su lado es un chico como Julen, pero Gabriella ha insistido en que es ella la que tiene que romper con los traumas de su pasado para poder avanzar y darse cuenta de lo que es bueno para ella.