A primera hora de la mañana, Julen de la Guerra se ha sentado a desayunar junto a sus compañeras Gabriella y Mayka Rivera. Lo primero que se querían tomar los concursantes de 'Los vecinos de la casa de al lado' era un café... pero había un gran problema: ¡no podían abrir la cafetera!
Así que las dos chicas le llevaron la cafetera a Julen de la Guerra para que la intentara abrir, girar la rosa y así poder insertar el café en su interior. Lo que parecía algo sencillo, que se podría abrir con un golpecito y girando suavemente, no lo fue tanto. La cara de Julen era cada vez más seria, ejercía más fueza sobre la cafetera y ésta no se movía ni un milímetro.
"Se me resbala", se justificaba mientras Mayka y Gabriella le miraban medio dormidas. Al ver que la cosa se complicaba demasiado, una de ellas ya se ponía en lo peor: "Pues no hay café...". Sin embargo, Julen de la Guerra no se iba a dar por vencido tan fácilmente y seguía intentando girar la cafetera una y otra vez sin éxito.
Al ver que no podía más, llamó a su compañero Álvaro Boix: "Intenta abrir esto, que no puedo más". Además, Julen le advierte: "Cuidado, que por arriba quema". Entonces es cuando Álvaro Boix coge la cafetera y en menos de un segundo gira la parte superior y la abre. Mayka no podía contener la risa y miraba cariñosamente a Julen. Mientras tanto, éste no sabía dónde meterse, con la cara completamente roja.
"Pues ya estaría", dice Julen de la Guerra ironizando con que él estuviera varios minutos intentando abrir la cafetera y su amigo lo hiciera en cuestión de segundos. Tras esto los concursantes continuarn desayunando y pudieron tomare ese ansiado café.