Ana Nicolás y Julen comentan en 'Los vecinos de la casa de al lado' todos los detalles sobre el beso que se han dado Gabriella y Álex después de que saliese a la luz una infidelidad de la concursante.
Julen entra a Casa Sombra y no da crédito con lo que ha vivido viendo a Álex y Gabriella durante la fiesta: "Se han comido la boquina". Ana Nicolás, que alucina con la actitud de sus compañeros, confiesa: "Yo es que me bajo de la vida, cada uno que se coma lo quiera... es surrealista".
Ana Nicolás no entiende absolutamente nada sobre la actitud de Gabriella y Álex, confesando cuál puede ser el motivo por el que actúan así: "A no ser que tengan el papel de su vida y lo estén haciendo de puta madre para quedarse aquí". Julen se queda pillado con esta reflexión y su compañera reitera: "Es que no es normal, Julen. ¡No me jodas!".
La concursante termina la noche muy enfadada con Álex y Gabriela: "Uno, que le han puesto los 'cachos' no se cuántas veces y es celoso. La otra, que iba a la discoteca a buscar al ex porque estaba con pavas. Me vas a decir tu a mí, que con lo que sabes del otro... ¡es que no me cuadra!".
Ana Nicolás se pone en el lugar de Álex y es clara: "Yo me acabo de enterar de que tengo cuernos y por mucho que esté aquí, no me nace estar así, ¡a mí! Yo lo mandaría a tomar por culo en el momento que se acerque". Luego, añade: "Un beso de qué, ¿de agradecimiento?, ¿de gracias?".
Mientras tanto, Julen sigue sin dar crédito con la actitud de la expareja y Ana Nicolás estalla: "No están enamorados". Un enfado que va aumentando cada vez más, haciendo que la concursante llegue a una conclusión: "No me sorprendería que se acostasen ya... no me sorprendería". Sobre esto, Julen termina diciendo: "Van a foll* fijo, van a hacerlo".