Ongombo está un poco cansada de trabajar como conserje, está muy explotado por el Recio. Así que cuando Bruno le ha ofrecido que ser el mayordomo en casa de Enrique, no se lo ha pensado dos veces. Les cocina, les limpia, les plancha… pero también le tira os trastos a la chica que está conociendo el pianista.
Como el concejal no se cree que Bruno ha ligado, este le va a querer demostrar que no es verdad. Decide invitar a la chica que ha conocido en una aplicación. Se llama Fiona y le gusta el pianista.
Pero cuando llega (tarde, porque se pierde por las rotondas de la periferia hasta llegara Montepinar) y conoce a Ongombo, todo cambia. A Bruno no le gustado el “zorreo” que ha tenido con ella.
Pero es que no solo ha tonteado con ella, ha quedado con Fiona en su trastero. Una vez allí, Bruno les va a pillar…
Por su parte, el Recio no está dispuesto a quedarse sin concejal, y menos que trabaja para la “dos maricas viejas”, así que les propone a sus vecinos que Ongombo trabaje a media jornada: 12 horas en Montepinar, y 12 en su casa. ¿Y cuándo duerme? Cuando trabaje en casa del concejal.