Alba y Alejandro lo están pasando muy mal económicamente. Siguen viviendo en el trastero y mientras el párroco no encuentra trabajo, la repostera lo pasa fatal cuidando de Antonia Candelaria, el bebé de Clarita.
Así que cuando Alba se enteró que estaban buscando a alguien para 'Reverso', uno de los restaurantes más famosos, no dudó en presentarse a la entrevista. Pero había un problema: todos sus competidores eran hombres y además le contaron que el chef, Néstor López, era "un misógino que nunca trabaja con mujeres".
Alba no quiso arriesgarse a que la discriminase así que, muy a su pesar, se quitó la peluca y volvió a ser Álvaro.