Alba Carrillo y Lucía Pariente estaban deseando cocinar con el chef, Miguel Cobo, en 'La última cena'. De hecho, la modelo le decía que iba a hacerle una cenita “para que ese cuerpecito no pasara hambre” y así empezaba un coqueteo que acababa fugazmente y terminaba en enfado.
“Los huevos con mucha suavidad”, le advertía Miguel mientras Alba cocinaba el postre y ella intentaba bromear, pero a Miguel no le gustan nada sus bromas: “No seas tan serio”, le pedía ella y él negaba.
Lucía también lo intentaba pero Miguel les cortaba: “Si me vacilas no te ayudaré”; “¡Pero si solo te estoy diciendo cosas bonitas!”, se quejaba Alba y él se ponía serio de nuevo: “¡Hay que organizarse, esto es una cerdada!”
El chef no paraba de reprenderlas y ellas acababan por perder la paciencia: “Te juro por mi vida que no sé qué hacer ya”, se quejaba Alba; “es un vampiro energético, me ha quitado la energía”, decía Lucía.