El sureste de la península enfrenta días de intensas lluvias debido a una DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), causando graves afectaciones en Albacete, Málaga y Valencia, donde las precipitaciones y los vientos han provocado inundaciones y arrastre de centenares de vehículos. La situación ha desbordado los servicios de emergencia, sorprendiendo a la población y poniendo en alerta a las áreas más afectadas. En Álora, Málaga, la Guardia Civil rescató en helicóptero a una mujer de 99 años y a dos familiares, quienes quedaron atrapados por la crecida del río Guadalhorce; entre los evacuados, también se encontraba un menor. En 'La mirada crítica', Francisco Martínez, el alcalde de Álora, nos ha explicado como han pasado esta noche tan terrible.
Martínez ha descrito los momentos más difíciles durante el rescate en Málaga tras la fuerte crecida del río Guadalhorce, destacando el riesgo del operativo en helicóptero que permitió rescatar a vecinos completamente aislados. "Lo peor fue la crecida del río, y lo más crítico, el rescate de estos vecinos con helicópteros, ya que estaban completamente atrapados", ha comentado. Según Martínez, la Guardia Civil de Montaña hizo un "trabajo excepcional", evacuando a alrededor de 15 vecinos, incluyendo niños que vivieron momentos de gran miedo al ver cómo subía el nivel del agua sin poder hacer nada. "Los Bomberos de la Diputación intentaron entrar a primera hora de la mañana, pero fue imposible", ha añadido.
El alcalde de Álora ha señalado la dificultad de alertar a los vecinos, ya que con "una inundación de esta envergadura", era imposible anticipar el impacto a tiempo. "Cayeron 90 litros en poco más de dos horas. Es imposible prevenir eso", ha explicado.
La situación de la localidad es "imposible de cuantificar" en cuanto a los daños materiales. "Tenemos el municipio entero sin agua potable, todo está cubierto de lodo y barro. Los caminos también han quedado totalmente destrozados", ha afirmado, subrayando el impacto del temporal en la infraestructura de la localidad. Todos los afectados han pasado la noche en viviendas de familiares y afortunadamente no ha habido daños personales. "Lo significativo es que no hemos tenido víctimas", ha concluido.