‘La mirada crítica’ analiza frente al pantallón la nueva ley de función pública que ha entrado hoy en vigor en la que los funcionarios podrían perder su puesto de trabajo. Desde hoy mismo los funcionarios, según se ha publicado en el BOE, pueden perder su puesto, degradarles si no superan las pruebas de desempeño. Esto es un compromiso de España con Bruselas para poder acceder a los fondos europeos.
De acuerdo con el BOE: “Es el procedimiento mediante el cual anualmente se valora la conducta profesional y se mide el rendimiento -así como el logro de resultados- de las empleadas y los empleados públicos, con la finalidad de mejorar la productividad de las diferentes unidades y la calidad de los servicios públicos".
Esto afectaría a más de 3.000.000 de funcionarios, se trataría de una evaluación anual de carácter obligatorio, la novedad es que es individual y los criterios se van a negociar ahora en la administración con los sindicatos.
Las consecuencias de que los funcionarios tengan que mantener su puesto mediante una evaluación, serán los posibles ascensos, traslados y los incentivos salariales para los que cumplan el apartado delicado que más polémica están generando.
Por último, encontramos la continuidad del puesto de trabajo, que consiste en la posible degradación de su cargo, nunca se les quita la condición de su puesto público, este punto ya aparecía antes, pero la presión d ellos sindicatos ha hecho que el gobierno reculara y ha eliminado dicha posibilidad.
Existe un punto sólo para personal directivo, para conseguir mejorar la organización y sobre todo el servicio que nos da a cada uno de nosotros, se va a ver la valoración de cada uno de nosotros.