Rosario no tardó nada en fijarse en Suso cuando se conocieron al principio de la cuarta edición de ‘La Isla de las Tentaciones’. Sin embargo, la llegada de Simone marcó mucho a la participante, que no dudó un segundo en empezar a conocerle. De hecho, eligió al italiano para su última cita, y allí reconocieron que había una gran tensión sexual entre ellos.
Pero Suso está cada vez más incómodo en esta situación, aunque de repente todo dio un giro radical en este triángulo. Suso y Rosario estaban tan tranquilos hablando juntos de este tema y cuando Rosario se percata de que Simone va a la piscina, no duda en acudir con él mientras Suso observa la escena desde la pisicina.
Simone y Rosario se quedan solos en la piscina y allí los dos hablan sobre lo que está pasando entre ellos. “Si yo fuera tú, intentaba conocerme a mí”, le decía él. Ella en todo momento le explicaba que no quiere distanciarse de él, sin embargo, quiere ir más allá con Suso: “Yo lo que no quiero es estar jugando a dos bandas”.
“Me he dado cuenta de que con Simone tengo una gran tensión sexual pero solo es eso. Como me siento con Suso no me siento con otro chico de la villa y es que no me apetece frenar eso”, comenta ella al programa. Dicho esto, se acercaba a Suso y le contaba lo que acababa de pasar. Para estar más cómodos ella le propone ir a su habitación y por primera vez duermen juntos haciendo saltar la alarma en la otra villa.