Rosario entró a ‘La isla de las tentaciones’ para descubrir si puede fiarse de su novio, Álvaro. Él ya la ha sido infiel varias veces (y ella se las ha devuelto todas), pero entraron en el programa para demostrar que están hechos el uno para el otro. Pero pronto los dos comenzaron a flaquear y a conectar con dos de los solteros, Suso y Sabela.
Rosario estaba muy sorprendida y asustada por lo que le estaba pasando en Villa Paraíso. Estaba convencida de que no iba a caer en la tentación, pero cuando ha ido conociendo a Suso todo ha cambiado para ella. Ha descubierto que tiene una conexión con él que no sentía desde hacía años, lo que la está haciendo dudar de su relación.
Las chicas disfrutaron de una divertida fiesta de la purpurina con los solteros, en la que Rosario y Suso bailaron de lo más pegados. Incluso a él se le fue un poco la mano… y Rosario le recondujo sutilmente.
“Con Suso no aguanto más, no tengo ganas de reprimirme más porque me nace dar más pasos con él. Veo real la conexión que hay”, confesó Rosario a cámara. Sus pensamientos se tradujeron en acciones y los dos se fueron aparte a hablar. Rosario fue de lo más sincera con el soltero: “Si fuera por mí, igual habría hecho cosas ya, pero hay algo. Igual tengo miedo a arrepentirme porque me he cansado de pasarlo mal por alguien”.
Suso también se abrió con su compañera: “Lo que siento en tan poco tiempo a mí me tiene descolocado”. Mientras él hablaba, ella le cogió de la nuca y se acercó peligrosamente a él… ¿harán saltar la luz de la tentación?
Rosario y Suso pasaron por un momento complicado poco antes de que empezaran a dejarse llevar completamente. Tres de los solteros, Álvaro, Sergio y Alberto, le dijeron a la novia de Álvaro que Suso iba diciendo por ahí que se habían dado besos en la comisura de los labios, que ya lo tenía hecho con ella e incluso que se habría referido a ella como “tonta”. Rosario se quedó llorando y de lo más dolida porque confiaba plenamente en Suso hasta ese momento.
Suso intentó varias veces hablar con ella para explicarle que nada de lo que le habían dicho era cierto. Al final, los dos acabaron llorando y abrazándose. Así hicieron las paces.
Álvaro también se ha dejado llevar completamente con Sabela. Tras un beso en el cuello de Rosario a Suso sonó la luz de la tentación en Villa Playa y Álvaro dio por hecho que la causante había sido su chica, por lo que decidió dejar de contenerse con Sabela. Tras unos juegos de besos en el cuello, los dos acabaron besándose apasionadamente en la cocina.