Rosario tardó poco en olvidarse de su novio, Álvaro, y en empezar a conectar con los solteros. Primero se fijó en Suso, con quien se encontraba muy cómoda. Notó una química especial con él y, tras un intenso tonteo y algunos jueguecitos en la piscina, acabó besándole.
La llegada de Simone a ‘La isla de las tentaciones’ hizo que la de Alicante centrase su interés en el italiano, por el que sentía una gran atracción sexual. Su primera noche de abrazos y besos en la piscina molestó mucho a Suso.
La novia de Álvaro seguía con un lío tremendo en la cabeza, pero se convenció de que quien más le gustaba era Suso, por lo que se dejó llevar y acabó pasando la noche con él.
Pero por mucho que Rosario asegure que quiere seguir conociendo a Suso, en el último programa de ‘La isla de las tentaciones’ vimos como su tensión sexual con Simone estallaba. Tras unos perreos de lo más intensos, los dos acabaron apartándose del grupo y besándose apasionadamente.
Suso, que era testigo directo de todo lo que estaba ocurriendo, se molestó mucho y se fue a dormir.
Rosario tiene muy claro que lo último que quiere en este momento de su vida es que alguien le corte las alas. Quiere ser libre y hacer lo que quiera sin dar explicaciones a nadie y así se lo dijo a Suso. Él pareció entenderla y los dos acabaron besándose en su romántica cita frente al mar.
¿Eso quiere decir que ha terminado decantándose por Suso? Nada más lejos de la realidad. Rosario no quiere elegir, pero reconoce que le gustan mucho más los besos del italiano porque la forma que tuvo de lanzarse a ella en su primer encuentro la dejó impactada.
Pero Rosario no es la única que tiene a más de una persona en la cabeza. Al parecer, Simone también y así se lo dijo Tania. La novia de Alejandro le espetó al italiano que sabía que la chica que más le gustaba de la casa era ella. Luego se lo contó a Rosario y ambas descubrieron que el tentador estaba usando casi las mismas frases para conquistarlas a las dos.