Melyssa Pinto ha concedido una entrevista tras su salida de ‘La isla de las tentaciones’ para contar cómo se siente después de haber sido traicionada por Tom en La República Dominicana. La concursante ha desvelado qué opinión tiene a día de hoy del que un día fue su pareja y ha confesado cuánto le ha costado superar ver a Tom teniendo sexo con Sandra Pica en la isla.
La participante de la segunda edición de ‘La isla de las tentaciones’ ha hablado en exclusiva para la revista Lecturas sobre cómo vivió la infidelidad en el programa. La concursante considera que Tom únicamente buscaba ganar fama en el reality y cree que ha utilizado tanto a Sandra como a ella para ganar horas de protagonismo en televisión: “No ha querido a ninguna de las dos. Creo que lo ha hecho para destacar y ha pensado que ese era el camino para llegar a la cumbre. Y en realidad ha llegado al subsuelo. Al irse solo se demostraba que no le había importado nada ni nadie ¡Como siempre!”, dice molesta.
Melyssa reconoce que su relación con Tom era “un amor tóxico” y define al empresario como un “manipulador”: “La culpa de que él ha haya actuado así la tenemos Sandra y yo”, dice irónica. “El Tom caballero no existe. El verdadero es el que he visto en la isla, frío, calculador, poco empático y mala persona. Ha maltratado mis sentimientos. No tiene sentimientos. No tiene corazón. Me he enamorado de algo que me ha hecho creer que es. Lo tenía idealizado. Todo ha sido falso ¡Tiene un teatro montado!”, reflexiona enfadada al recordar la deslealtad de su por entonces novio.
La concursante reconoce que estaba “enganchada” a la “seguridad” de futuro que Tom le prometía y confiesa que buscaba en él la protección que ha sentido con su padre durante toda su vida: “Inconscientemente busco el apoyo de un hombre que me proteja como me protege mi padre. En la isla he aprendido que no necesito un hombre para seguir mi vida”, ha celebrado.
En cuanto a su apoteósico discurso en la hoguera de confrontación, Melyssa echa la vista atrás y siente que se empoderó: “Para mí hacer el amor es un acto muy bonito, algo sagrado que se debe hacer con sentimiento ¡Me dio tanto asco! Sentí rabia, no tristeza. Después de todo lo que le dije, me sentí liberada”.
La participante deja claro que en ningún momento quiso hacer daño a Tom con el tema de su madre (que falleció cuando él tenía 18 años) y cuenta que, cuando le llamó hijo de p***, no lo hizo "con maldad": “Me afecta muchísimo este tema. En la hoguera me dijo que cuando desaparecía era porque no estaba bien conmigo ¡Pero si me dijiste que desaparecías porque a veces piensas en tu madre y necesitas un tiempo de reflexión!”, recuerda indignada.
Aun así, Melssa insiste en que no quiso insultar ni ofender a sus padres y lamenta si Tom pudo tomárselo por ese camino: “Quería decirle que era mala persona. Quiero mucho a su hermana y a su padre y nunca les haría daño”, rectifica de su desafortunado insulto.
La diseñadora reconoce que sigue queriendo al que creía que era el hombre de su vida pero afirma que lo suyo ya no tiene arreglo: “Ese amor está dañado. Mi padre es muy conservador y lo que ha hecho Tom no lo puede aceptar. No lo vuelve a dejar entrar en casa. Me ha dolido mucho, no solo me ha engañado a mí, también ha traicionado a mi familia”.
Melyssa, muy molesta, define a Tom como un "mentiroso" y niega que, tal y como él le contó a Sandra Pica, tuvieran problemas en sus relaciones sexuales antes de entrar al programa: “Lo hacíamos prácticamente todos los días. Creo que él ha vivido una relación que no he vivido yo”, se queja.
Ella siente que ha sido un “juguete” para Tom y reconoce que, gracias al programa, se ha dado cuenta de que es demasiado insegura: “Yo no soy celosa si no hay motivos, no soporto que me mienta. Quizá debería trabajar un poco más la autoestima. Me he dado cuenta que me tengo que querer”.
La concursante da las gracias por haberse dado cuenta de quién era su pareja y asegura que, aunque le haya costado darse cuenta, ahora lo tiene claro: “Fuimos al programa porque me decía que no se fiaba de mí y que quería ver si yo tenía un flechazo con otra persona. Llegamos a la isla y pasa lo que pasa, no estaba enamorado de mi”, sentencia con la venda de los ojos tirada en el suelo.
Por último, la catalana ha querido dar las gracias a Sandra Barneda, de quien dice que fue su “refugio” cuando le dio el "ataque de ansiedad" en la hoguera, y dedica bonitas palabras para su compañera de aventura Melodie: “Me ha ayudado muchísimo, ella quería que me diera cuenta de que una persona que te quiere no te hace daño, aunque al principio yo no quería verlo. Tom es un ídolo que se me ha caído. Ahora estoy apática. No tengo sentimientos”, confiesa tres meses después de su paso por 'La isla de las tentaciones'.