Claudia y Raúl acudieron a 'La isla de las tentaciones 3' con la intención de resolver sus problemas de confianza y el paraíso les entregó una oportunidad para reflexionar como nunca acerca de su relación. Mientras él se dio cuenta de que su novia era la mujer de su vida, ella conoció a Toni, uno de los solteros, y se planteó mucho el tipo de vida que quería llevar.
Al verse en la hoguera final de 'La isla de las tentaciones', parecía que todos sus sentimientos volvieron a florecer y, a pesar de que tenían muchas conversaciones pendientes, decidieron marcharse juntos del paraíso.
Pero resulta que en 'La isla de las tentaciones: seis meses después' hemos descubierto que su relación no duró más de una semana. Claudia no logró quitarse las dudas y Raúl decidió romper por el bien de ambos.
Sandra Barneda recibía a Claudia, que entraba sola. La canaria pronto le explicó lo que había sucedido: "Yo en el momento de la decisión tenía dudas hasta el último segundo que le vi. Le abracé y me sentí como en casa. Por eso dije que sí. Me daba miedo decir que no y arrepentirme y necesitarle. Pero cuando salimos me sentía desconectada de él emocionalmente y al final él me dejó", confesaba.
"Yo le decía que quería intentarlo pero era luchar contra una pared. Rompió porque sabía que yo no iba a dar el paso. Con Toni sentí una conexión y al final creo que se me fue se las manos. Ahí me di cuenta de muchas cosas. De cómo era yo. Necesito salir, ver mundo, conocer gente, descubrirme...", continuó Claudia.
"Después salí de la burbuja y llegó un momento en el que necesitaba quedar como amigos. Al final nos liamos y así hemos seguido con vaivenes. Ahora hemos encontrado el equilibrio. Somos exnovios que están bien juntos. Los dos estamos muy bien cuando nos vemos y decidimos dejarnos llevar. Y cuando se acabe, pues se acabaría", sentenciaba.
Raúl entraba después. Ambos se saludaban cariñosamente. Para el canario ha sido muy dura toda esta situación, pero cree que lo más conveniente para Claudia es estar soltera. "Yo la quiero un montón. Yo me hubiese encantado llegar aquí de la mano con ella y hubiera sido el más feliz del mundo. Yo salí enamorado y me di cuenta de que era la mujer de mi vida", decía en su entrada.
Ambos rompían a llorar.
Raúl explicaba que lo que había hecho era romper la relación estando enamorado porque sabía que Claudia no era feliz. "Siento como que va a ser un punto de inflexión y que cuando quiera hacer su camino, creo que nuestros caminos se van a separad. Ella es joven, quiere volar y eso no se lo voy a evitar porque la quiero. Sé que si la limito no va a ser feliz", decía con la voz quebrada.
La expareja tenía un reencuentro pendiente: el de Toni, el soltero con el que Claudia había conectado en Villa Montaña. Aunque Claudia y él han perdido un poco el contacto, no se llevan mal. Aunque para Raúl, "Toni es un vende motos".
De hecho, Toni y Raúl protagonizaron un tenso cara a cara en el que el canario no se cortó en decirle lo que pensaba a la cara. Toni, por su parte, defendió que lo que había sentido por Claudia era real.
Claudia y Toni confesaron que habían estado juntos dos semanas en Gran Canaria después de que ella lo dejase con Raúl, pero precisamente fue este motivo por el que no continuaron. "A mí la frase que Claudia me dijo cuando llevábamos dos semanas era que le debía un luto a Raúl y se sentía mal con ella misma. Fue un impásse en el que decidimos quedar como amigos", explicó Toni.
Finalmente, Claudia y Raúl se marcharon abrazados. Porque aunque ya no sean pareja, ambos guardan mucho amor en sus corazones.