Álvaro y Rosario tenían muy claro que iban a ver imágenes muy duras. Ella tenía muy claro que su chico había seguido avanzando con Sabela, aunque reconoció que seguramente Álvaro también se hubiera sentido dolido cuando vio su acercamiento con Suso. “Él solo ha pensado en él, en su bienestar, y yo siempre he tirado de la relación. Si no fuera por mí, a día de hoy no estaríamos juntos”, afirmó.
A Álvaro le hubiera gustado ver imágenes de su novia hablando bien de él y echándole de menos, pero nada más lejos de la realidad. También vio cómo se besaba y se acostaba con Suso: “Si me pongo a pensar en todo lo que habrá visto ella siento que la habré hecho daño. Creo que está actuando por despecho”.
Lo más duro fue cuando vio a Rosario en la cama con Suso. “No me sale ni llorar, he llorado tanto… Me siento mal, me siento traicionado. Yo venía aquí con un propósito y se me ha chafado la vida, no voy a ser la misma persona. Aunque yo aquí no me de cuenta, en la calle me voy a dar cuenta”.
Rosario tiene muchas dudas porque ahora, además de por Suso, se siente atraída por Simone. Le dio su última cita y fue muy sincera con el italiano, que confesó que también le gusta ella. Los dos estuvieron tonteando en el jacuzzi, ante la mirada (y el enfado) de Suso.
Sorprendentemente, Álvaro se quedó muy aliviado cuando vio estas imágenes: “Me siento bien. Yo sabía que Suso no la iba a durar nada. Me siento mejor porque me he dado cuenta de la persona que tenía al lado. Ahora mismo yo para Rosario no existe”. Aseguró que él sí que la echa de menos, pero que le cuenta mucho expresar sus sentimientos en cada momento. “Estoy harto de darle el corazón una persona que no lo quiere y que me trata así”, sentenció.