La incorporación de Cristian y Ana como nueva pareja en ‘La isla de las tentaciones’ ha puesto todo patas arriba. Su llegada no solo supuso la expulsión de Manuel y Sara. A pesar de haber llegado el último, Cristian ya ha conseguido llamar la atención de una de las tentadoras.
María de los Ángeles se ha lanzado a conocerle y, sin duda, las ganas son mutuas. Cristian se ha mostrado de lo más receptivo en su primera fiesta. Ambos se acercaban y comentaban cómo estaba todo tras su entrada en la villa: “El primer día se lo dije a ellas y te lo dije a ti, que tú me gustabas”, le recordaba ella.
Él insistía en que no se acordaba de esas palabras. “Te lo di a entender, las miradas también hablan por sí solas”, decía ella. “Pero te lo digo ahora, que me gustas”. Aclarado, se lanzaban a bailar. Más tarde, Cristian se sinceraba con el equipo del programa: “María de los Ángeles baila muy sensual. Se pega mucho, me mira a los ojos… Es difícil”.
Pero vaya, que aunque le resultara difícil, decidió fluir y seguir bailando con ella toda la noche: “Me intimidas”, le confesaba. “Eres tan bonito, con esa carita”, le respondía ella. Y, una vez más, Cristian se abría con el equipo: “María de los Ángeles me transmite mucho, es una chica muy guapa y cuando me mira a los ojos, tengo sensación de que quiero seguir conociéndola”.
La noche avanzaba y Cristian y María de los Ángeles decidieron apartarse del grupo para tener sus primeras conversaciones a solas y conocerse mejor. “Yo soy una persona que le gusta tener todo bajo control”, así se definía el novio de Ana. “Me veo muy avanzado contigo para ser el primer día”, añadía.
La tentadora coincidía con él: “Creo que es porque hemos coincidido en la personalidad”. “Obviamente, si no tuviera pareja, sí que tendría algo contigo”, confesaba Cristian.
En una reunión con Sandra Barneda en Villa Paraíso, la presentadora preguntaba a los chicos cómo estaban pasando los últimos días. Al hablar con Cristian, él ha confesado estar "muy cómodo y tranquilo", especialmente "con María de los Ángeles". Además, asegura que no le preocupa lo que Ana pueda hacer en su villa: "Entiendo dónde estamos, me gustaría que se lo estuviera pasando bien siempre y cuando se acuerde de mí, porque yo me acuerdo de ella". Sin más dilación, Sandra le pregunta por los límites que no permitiría que Ana traspasara: "No perdonaría un beso en la boca, un beso con sentimiento o que se acostara con alguien".
De la misma manera, Sandra acudía a Villa Playa. Ana tiene "miedo" de cómo pueda actuar su novio: "Yo sé que él se lo está pasando bien, lo llevará fenomenal". Ella también tiene claro cuáles son los límites que Cristian no debería cruzar: "Una caricia, un beso y acostarse con alguien para tener relación y también para dormir".