En su recorrido por Madrid con María Teresa Campos, Isabel Díaz Ayuso visitaba la calle Génova poco después de que se anunciara que el Partido Popular va a cambiar de sede. La presentadora le apuntaba que la sede “no lo es todo” y que el hecho del cambio puede provocar un problema.
Pablo Casado ha apuntado que el Partido Popular de hoy no es el de antes y aunque Ayuso coincide, también matiza que se refiere a “errores” que se han cometido: “Ha habido errores (…) Hay muchas más cosas que contemplar, dónde queremos ir, cómo queremos ir”. Además, recuperaba algo que decía Feijóo: “Del pasado no se reniega, se aprende”.
Pero la decisión del traslado de la sede le parece bien, cree que se necesita algo más “acorde a una nueva generación”, un lugar “a pie de calle” con espacios donde hacer eventos, tener grandes salas de reuniones y puntos de atención al ciudadano.
Isabel Díaz Ayuso también nos ha hablado de su trayectoria. Antes no era conocida, trabajaba “en tercera o cuarta fila” y cuando dio el salto se sintió “menospreciada”. Es más, recordaba que hicieron campañas contra su familia: “El comienzo no ha sido fácil pero no pasa nada, ahí estamos para resistir, yo he empezado mil veces de cero”.
¿Cómo es ser la presidenta de la comunidad de Madrid en plena pandemia? Para Ayuso, las prioridades están claras: quiere que acabe la pandemia y que la comunidad recupere el pulso que tenía antes para seguir hacia adelante. “Solo pienso en cómo quisiera que esto se quedara cuando me vaya, seré expresidenta toda la vida y presidenta un tiempo, quiero estar orgullosa pensando que esto quedó mejor”, decía.
En cuanto a Pablo Iglesias, la presidenta de la Comunidad de Madrid se mostraba crítica: “No puedes aprovechar la oportunidad que tienes de estar ahí para destrozarlo todo, imponer tu hoja de ruta que es lo que está haciendo el vicepresidente con el resto del Gobierno”. Eso sí, matizaba que esto también es “responsabilidad del presidente del gobierno ponerle ahí”.
En su recorrido también ha pasado junto al palacio de la Moncloa. María Teresa Campos apuntaba que se llevaba bien con Pedro Sánchez pero Ayuso respondía: “Yo pienso que ni siente ni padece por la actitud que tiene ante las cosas. Hace meses que decidió que fuéramos otros los que gestionábamos esto”. Es más, asegura que Madrid salió del confinamiento más tarde que el resto “por intereses”.
Junto a la Universidad Complutense, nos contaba que allí conoció a Pablo Iglesias y su generación: “Era lo que es el movimiento podemita de ahora y eran lo mismo, obligándote a hacer huelgas, paralizándolo todo (…) Los de Podemos siempre han vivido de la política”.
“España olvida pronto y al Rey se le deben muchas cosas”, apuntaba Díaz Ayuso ante las preguntas de María Teresa Campos, añadiendo que ha sido “un gran apoyo” para empresarios y un “gran embajador” para España: “No todo ha estado bien, no todo se puede entender y también se le está juzgando, pero desde luego este no es el final para él, espero que en su legado se haga un análisis en conjunto sería injusto tratar solo esta etapa”.
Ante las preguntas de María Teresa Campos, que preguntaba si España es republicana, Ayuso lo tiene claro: “A España no le sienta bien la república, las dos han acabado en una crisis institucional y económica y otra en la antesala de una guerra civil, a España le sienta bien la monarquía”.
En su opinión, hay problemas a los que no se está prestando atención mientras hay “una hoja de ruta paralela” de personas que querrían cambiar España “por la puerta de atrás”. También nos hablaba de sus convicciones, cree que cuando alguien está seguro de sí mismo tiene que expresar sus creencias con “pasión” y no entiende que se le señale por ello.
También han abordado la situación tras la detención de Pablo Hasél. Para Ayuso, es “un delincuente que tiene muy poca gracia” y no entiende que tachen de radical a quien le denomina así y no al propio Hasél.
“Podemos y compañía le tienen como ídolo cuando es un triste que no tiene ninguna gracia ni cantando ni nada porque solo canta para ofender a otro”, asegura Ayuso. Por su parte, María Teresa Campos apuntaba que una cosa es la libertad de expresión y otra la “libertad de difamación”.
“Tenemos una semana incendiada Barcelona ¿Hay derecho?”, se preguntaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, que añadía: “No se puede amparar la delincuencia por sistema”. Y es que cree que en Barcelona “defienden más al okupa que al okupado” así como “más al que delinque que al que hace las cosas correctamente”.