Julián Muñoz fue condenado e ingresó en prisión. Sin embargo, en el año 2021 se le concedió la libertad condicional tras años de idas y venidas con el tercer grado penitenciario, régimen que se le concedió por sufrir una enfermedad "incurable". Pero ¿Cuál es su estado de salud?
Tras el ingreso en prisión de Julián Muñoz, la polémica se centró en su estado físico, cuestión por la que en un principio se le concedió el tercer grado penitenciario en el año 2015. Sin embargo, la Fiscalía no estuvo de acuerdo considerando que no se cumplían los requisitos exigibles como estos: no haber cumplido suficiente parte de la condena y padecer una enfermedad no terminal.
En agosto de ese mismo año, el diario 'El Mundo' hablaba de una pérdida de peso de 30 kilos sumado y una depresión dado que había perdido toda esperanza de salir de prisión. Además, citando a fuentes de EFE aportaban un largo parte médico en el que se hablaba de las dolencias de Muñoz que habrían sido agravadas en prisión: una diabetes tipo 1 y varios problemas cardiovasculares.
A esto se sumaban nuevos síntomas como la claudicación intermitente de extremidades inferiores, desviación de la comisura bucal hacia la derecha con babeo constante, pérdida de masa muscular, y mala ventilación de lóbulos inferiores pulmonares.
Su empeoramiento físico fue evidente durante una de la sesiones en el juicio. Muy delgado y con un pañuelo constantemente tapado en su boca, decía no oír bien y pedía permiso para no asistir a determinadas sesiones: "No lo voy a aguantar, el trasiego de ir y venir, cuando llegas te levantas a las seis de la mañana... si usted lo considera vengo, pero no voy a aguantarlo", decía y el juez le concedía el permiso.
Finalmente, el tercer grado llegó el 1 de abril del año 2016. En ese momento vimos salir de prisión a Julián Muñoz que se fundía emocionado en un abrazo con sus hijas. "Conscientemente nunca pretendí hacer daño y vuelvo a pedir perdón", decía Muñoz ante la cámaras: "Mi deseo es vivir con mis hijos, con mis nietos, no aspiro a más".
Apenas un año después se hablaba de la mejoría física del exalcalde de Marbella, de una desahogada situación económica, de un día a día en el que incluía el deporte en un club y una vida familiar junto a su hija y sus nietos. Además, incluía hábitos que no suelen recomendarse en personas con enfermedades como la suyas, como es el tabaco. Sin embargo, él negaba toda polémica.
Hubo más y es que el 'El Español' publicó unas imágenes de Muñoz bailando sevillanas a altas horas de la madrugada. Y las polémicas acabaron por pasarle factura dado que el tercer grado le fue revocado en el año 2018, aunque lo recuperó con control telemático unos meses después.
Finalmente, el edil consiguió la libertad condicional en junio del año 2021 en base a su estado de salud: "El penado presenta una pluripatología grave e incurable, a la cual se añade la afección oftálmica que ahora padece y que también es incurable".