La Dra. Li-Meng Yan, viróloga de la Universidad de Hong Kong exiliada a Estados Unidos, ha defendido en 'Informe covid' que el SARS-CoV-2, lo que comúnmente llamamos 'coronavirus', fue creado por el hombre y no por la naturaleza. La gran pregunta que seguía entonces era: ¿con qué fin?
"Lo que puedo decir es que sin duda fue liberado a propósito", aseguraba la Dra. Li-Meng Yan. La experta insistía en que los laboratorios que han trabajado con el coronavirus tienen altas medidas de seguridad.
"Para trabajar dentro tiene que pasar por una verificación de antecedentes del gobierno, someterte a vigilancia durante todo el día y aprobar unos exámenes muy duros. Ningún ser vivo excepto los humanos pueden salir de ahí. Por lo tanto no hay forma de que el virus haya escapado por accidente. Eso puede ocurrir en laboratorios comunes pero nuestro gobierno no es tan idiota. Es una gestión a nivel armamentístico", apuntaba.
Iker Jiménez entendía perfectamente lo que estaba diciendo: "Usted está hablando de arma biológica, de arma diseñada. ¿Es así?", le preguntaba. La Dra. Li-Meng Yan lo confirmaba e iba más allá: "Es un arma biológica sin restricciones".
En ese sentido, la viróloga explicaba que no se trataba de un concepto suyo, sino que estaría definido por la Academia de Ciencias Militares de China por de uno de "los mayores expertos en armas biológicas que estuvo en Irak en 2003".
"Ese tipo de armamento tiene una serie de características que le permite matar a gran escala. En segundo lugar, se contagia a través del aire y del sistema respiratorio. El contagio entre humanos es muy importante. Y un tercer rasgo es que la resistencia al medioambiente. Es estable en ciertos entornos y fácil de transportar a diferentes sitios", aseguraba.
Añadía además a que las personas asintomáticas contribuyen a expandir el contagio y por tanto ayudan a parar la economía. De ahí que lo llamen "arma biológica sin restricciones".
Cabría entonces pensar que si el coronavirus es un arma, podría existir también la vacuna. Pero la Dra- Li Meng Yan apuntaba a que la gran recuperación de China no se ha debido a ello: "Lo que puedo decirte es que la gente de China ya no se infecta. No es por las vacunas. Es porque usaron hidroxicloroquina desde el principio", le contó a Iker Jiménez.