La reacción de nuestro cuerpo cuando se enfrenta al coronavirus: pulmones y riñones, los más afectados
“El coronavirus tiene apetencia por el sistema respiratorio"
La batalla entre nuestro cuerpo y el coronavirus suele ganarla nuestro organismo, pero en ocasiones es una batalla a muerte. “El virus penetra principalmente por las fosas nasales y la boca, pero puede descender por nuestra tráquea hasta el sistema respiratorio inferior, es decir a los pulmones, afectando a las unidades alveolares (que es donde se produce el intercambio gaseoso, extrayendo el O2 y eliminando el CO2”, señala a Informativos Telecinco el doctor Manuel Menduiña, médico interino, que sabe lo que es combatir la pandemia. A la la espera de una vacuna, esta son algunas claves.
El 97,5% que desarrollen los síntomas, lo harán dentro de los 11,5 días
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“Los síntomas predominantes son falta de aire y mucho cansancio. Luego las manifestaciones varían: desde una tos importante –pocos mocos pero con flemas- hasta infección respiratoria. Los síntomas dependen de la persona. Los síntomas suelen aparecer desde el décimo día”, comenta el doctor Inglada, médico interino de Valladolid. El 97,5% que desarrollen los síntomas, lo harán dentro de los 11,5 días de la exposición, según un estudio científico publicado por la revista Annals of Internal Medicine y publicado por Redacción Médica.
Los primeros días se queda en la vía respiratoria superior: dolor de garganta
“El virus queda en la vía aérea superior en los primeros días, afectando fundamentalmente la orofaringe (por lo que en los primeros días junto con la fiebre suele aparecer "dolor de garganta"). Posteriormente puede descender al resto de la vía respiratoria, pero en algunos pacientes (en los que se producen casos leves), puede quedar confinado en orofaringe y fosas nasales”, explica el experto, que sabe lo que es combatir la pandemia.
A partir del séptimo y octavo día: destino los pulmones
"El coronavirus tiene apetencia por el sistema respiratorio y afecta tanto al sistema respiratorio humano superior como inferior. "A partir del séptimo y octavo día el virus puede ir afectando a la vía aérea inferior (bronquios, bronquiolos y alveolos)", señala Menduiña, médico de Doctoralia.
El cuerpo envía su ejército de células inmunológicas
"El organismo reacciona no se queda quieto, se defiende y envía un ejército de células inmunológicas para combatir el virus y reparar el daño causado en el tejido pulmonar. Esto provoca una inflamación en los alvéolos pulmonares que suele ser normal", señala el experto para explicar cómo reacciona nuestro organismo cuando se enfrenta con el coronavirus.
"Nuestro sistema inmunológico, sin embargo, puede producir una respuesta más agresiva atacando las células sanas del tejido pulmonar, a través de una respuesta inflamatoria que libera citoquinas (sustancias proinflamatorias) y dañando a los vasos sanguíneos que en este proceso permiten filtrar líquido en los tejidos pulmonares, encharcándolos y provocando esas manchas blancas que vemos en las radiografías. Es decir, tenemos una neumonía", añade.
“Este encharcamiento ahoga los alveolos de los pulmones que a su vez obstaculizan el paso de oxígeno a la sangre, dificultando el intercambio gaseoso. Pueden incluso producirse daños pulmonares que disminuyen la capacidad pulmonar del paciente y que pueden ser permanentes, lo que produce una "fibrosis" pulmonar o lo que llamamos un Distress respiratorio en el que muy pocas unidades alveolares son funcionales; lo que hace que el paciente ya no pueda respirar por sí mismo porque la inflamación ha bloqueado los bronquios y los alvéolos, y tenga que ser asistido con ventilación mecánica para ayudarle con oxígeno puro”, explica Menduiña.
El riñón puede ser el otro órgano más dañado
"La reacción inflamatoria producida puede afectar también fundamentalmente al riñón, dando lugar un fallo renal agudo o insuficiencia renal aguda. Así mismo pueden verse afectados otros órganos debido a esta reacción inflamatoria produciendo un fracaso multiorgánico y la muerte", comenta el doctor.
“Los casos graves, suelen producirse en pacientes con cierta edad (mayores de de 60 años) o con patologías. En los exfumadores, personas con otra patologia respiratoria, o ancianos en general, partimos de pacientes con menos unidades alveolares funcionales, por lo que una respuesta inflamatoria como la descrita puede hacer que en estos pacientes se produzca una forma grave de la enfermedad, siendo subsidiarios estos por tanto de intubación y ventilación mecánica", destaca.
No es un catarro ni una alergia
"Mucha gente está cogiendo catarro o tiene alergia y cree que tiene el coronavirus. “El coronavirus se caracteriza por la fiebre (suele estar siempre presente) y la tos, que es tremenda en esta enfermedad, normalmente –no tiene que ver con la tos de un alérgico-. Ante la duda hay que hacerse la prueba. La sospecha es que el Covid-19 va a dar mucho más cansancio y fiebre", destaca Inglada.
"Se aconseja beber líquidos calientes y hacer gárgaras con sal o bicarbonato. Hay que beber y tragar con frecuencia para que el virus, en vez de ir a la traquea o al pulmón, vaya al estómago, donde se destruye por los ácidos. Esto es muy importante. Hay que estar bien hidratado, todo el mundo tiene que beber mucha agua. Si hay molestias de garganta también se pueden hacer gárgaras con limón o vinagre, la miel no, tienen que ser productos que lesionen el virus", aconseja Inglada dentro de una prudencia de un virus del que se desconocen muchas claves. No hay que perder la esperanza, la mayoría vence a la enfermedad.