El juicio más mediático de los últimos tiempos en el mundo de las estrellas de Hollywood, –el que ha enfrentado a Johnny Depp y Amber Heard–, ha culminado por fin tras un largo proceso judicial y un sinfín de titulares que han terminado por destapar la tormentosa relación que mantuvieron ambos durante su matrimonio. El jurado, compuesto por siete personas, –cinco hombres y dos mujeres–, tras ponerse finalmente de acuerdo, ha resuelto en su veredicto que Amber Heard difamó a su exmarido.

La actriz tendrá que pagar a quien fuese el protagonista de ‘Piratas del Caribe’ un total de 15 millones de dólares, aunque también el actor deberá indemnizar a Amber con 2 millones de dólares por “daños compensatorios” porque el jurado igualmente considera difamatorias unas declaraciones efectuadas por Adam Waldman, uno de sus abogados, en el curso del litigio judicial.

Fue el pasado 12 de abril cuando iniciaba el juicio por difamación; un juicio en el que se han escuchado más de 100 horas de testimonios y que comenzó con una demanda del actor en el 2018 porque su exmujer escribió una columna de opinión en ‘The Washington Post’ asegurando que había sido víctima de abuso doméstico.

No obstante, el juicio era por eso, –por difamación–, y no por denuncias de maltrato o agresión física o sexual, de lo que sí se han acusado mutuamente durante el proceso judicial. En este sentido, sobre el objeto de juicio, con la decisión del jurado la victoria cae del lado de Johnny Deep, quien se ha manifestado, a través de un agente, muy satisfecho por el resultado, asegurando que el jurado “seis años después”, le ha “devuelto la vida” tras todas las acusaciones vertidas y todo el impacto de ello en su carrera y su trabajo.

En el otro lado, Amber Heard, quien ya durante las últimas vistas del juicio, derrumbándose en el estrado denunció estar sufriendo “una campaña” de amenazas y humillaciones en su contra, “provocada por Johnny”, ha expresado su decepción tras la decisión del jurado, señalando que esto es un revés también “para otras mujeres”.

“La decepción que hoy siento va más allá de las palabras”, señala Amber en un comunicado, en el que continúa: “Estoy desconsolada porque la montaña de evidencias no fue suficiente para hacer frente al poder y la influencia desproporcionada de mi exmarido”.

Y a ello, la actriz de 36 años, oriunda de Austin, Texas, EEUU, añade: “Estoy aún más decepcionada con lo que significa este veredicto para otras mujeres. Es un revés. Hace retroceder el reloj a un momento en que una mujer que alzaba la voz y hablaba podía ser públicamente avergonzada y humillada públicamente. Hace retroceder en la idea de que la violencia contra las mujeres debe ser tomada seriamente”.

En este sentido, Amber Heard resalta el trabajo de los abogados de Johnny Depp para desviar la atención al respecto de las cuestiones fundamentales y salir ganando: “Creo que los abogados de Johnny lograron que el jurado pasara por alto el tema clave de la libertad de expresión e ignorara las pruebas tan concluyentes que ganamos en Reino Unido”. “Estoy triste por perder este caso. Pero estoy aún más triste, todavía, de que parece que he perdido el derecho que pensé que tenía como americana: a hablar libre y abiertamente”, concluye la actriz.