Noemí Salazar habla de la dura depresión de su madre y del conflicto con su hermana: "No estuvo en mi boda"

  • Noemí cuenta que, cuando su hermana se casó, estuvieron dos años sin verla: "Lo pasamos muy mal"

  • La concursante habla del amor de sus padres: "Mi madre no es gitana y tuvieron que luchar para estar juntos"

  • La muerte de su abuela materna hizo que Raquel Salazar entrara por primera vez en depresión

Noemí Salazar ha hecho la curva de la vida en ‘GH VIP 7’ y ha hablado de su salto a la fama, los problemas que tuvo con su hermana y la dura depresión de su madre, Raquel Salazar.

La depresión de Raquel Salazar

La concursante ha empezado por la relación de sus padres, la cual describe como una historia de amor muy bonita: "Mi madre no es gitana y tuvieron que luchar mucho para estar juntos. De hecho, para poder estarlo, me tuvieron a mí y luego me regalaron a mi hermana Raquel y a mi hermano Carlitos".

Noemí recuerda una infancia muy feliz pero un golpe muy duro que viene a raíz de la muerte de su abuela, una persona imprescindible en su vida: “Acarreó muchas consecuencias en mi familia. Mi madre lo pasó muy mal y entró en una depresión muy grande”.

Es entonces cuando Noemí empieza a asistir al culto gitano y ‘conoce’ a Dios. La reina del ‘brilli brilli’ se define como una mujer de fé y asegura que la Iglesia le ha ayudado a superar duros baches de su vida.

Los problemas con su hermana

Su segundo gran drama es el distanciamiento con su hermana. Noemí asegura que siempre han estado muy unidas pero que, cuando su hermana se casó, dejaron de verse: “Lo pasamos muy mal en la familia. Estuvimos dos años sin verla. No quiero entrar para no hacer daño pero fue un cambio en mi vida”.

Los problemas con esta hija también hicieron que Raquel volviera a entrar en depresión y Noemí confiesa que se hizo cargo emocionalmente de su madre: “Siempre he tenido muchas responsabilidades con ellos. Siempre he querido cubrir esas carencias que podrían tener. Fue un trago muy malo porque pasaron cosas en mi vida como que mi hermana no estuvo cuando me casé”.

Eso sí, la concursante asegura que la situación ha cambiado en la actualidad y, ahora, están “muy bien”.

Su salto a la fama

Además, Noemí ha contado cómo empezó a trabajar en televisión y creció mucho gracias a los ‘Gipsy Kigs’: “Empecé de la forma más tonta que te puedas imaginar. Yo era una chica soltera, mi madre estaba haciendo el vestido para una que se pedía y una redactora me dijo que estaba buscando a una chica como yo para explicar cómo es el amor entre los gitanos”.

Noemí asegura que su madre era muy reacia a salir en televisión y se ríe al ver cómo han cambiado las cosas con el tiempo: “Al año siguiente querían que volviese a grabar y grabé mi pedida, mi boda, el bautizo de mi hija y todo”.

Para la concursante, toda esta experiencia le ha aportado muchísimas cosas buenas y le ha hecho ser la mujer que es hoy en día.

La figura de su marido Antón

Pero si hay una persona a la que Noemí ha dedicado unas palabras de agradecimiento en el recorrido de su vida, ese ha sido su marido Antón: “Me llena en todos los sentidos, siempre me suma y nunca me resta”. La concursante reconoce que nunca se ha separado de su familia y que, al verse sola en esta nueva etapa, se siente un poco “cateta”: "Nunca he estado sola, nunca he viajado con amigas y, por eso, estoy disfrutando mucho”, ha dicho visiblemente emocionada.