Estela se enfrenta al exterior: De la "traición" de Kiko, a las lágrimas de Sofía y el enfado de Diego Matamoros
Diego Matamoros arremete contra Kiko y Sofía: “Son unos mierdas”
La tensión estalla en el encuentro de Estela y Sofía: "A lo mejor estoy siendo más sincera que tú"
Estela, de su relación con Kiko: “No he sido consciente de la repercusión”
Estela no había tenido su mejor semana y este martes en ‘GH VIP: Límite 48 horas’ ha podido resolver algunas de las dudas con respecto al exterior en una de sus noches más intensas desde que entrase en el concurso.
El reencuentro con Kiko Jiménez
MÁS
Estela se desplazaba al búnker sin poder contener los nervios sabiendo que alguna sorpresa le esperaba.Al ver entrar, en primer lugar, a Kiko se alegró mucho aunque confesaba que “esperaba a Diego”.
Tras repasar juntos las imágenes de su relación dentro de la casa, Estela se mostraba sincera. “Me ha impresionado verlo, no he sido consciente de la repercusión que ha podido tener fuera pero yo estoy muy tranquila", aseguraba.
La pareja también repasaba las imágenes de su relación tras la repesca de Kiko y pudieron ver el momento donde Kiko dijo que habías sentido mariposas por Estela.
“Nunca he sentido que a Kiko le guste y creo que él tampoco ha podido sentirse eso de mí. Todos los sentimientos se viven mucho más”, comentaba ella. "Tú preocupate de lo que sientes tú", le repetía Kiko en la despedida para dejar a la concursante de 'GH VIP 7' más confundida todavía.
El encuentro con Sofía Suescun
Y por si fuera poco y tras ver unas imágenes de la reacción de Sofía Suescun a su relación con Kiko, Estela se encontraba con la propia Sofía. Las dos han intentado mostrarse cordiales pero la tensión ha terminado estallando entre ellas.
Estela se niega a reconocer que sintió algo más que una amistad con Kiko y acusa a Sofía de ser una cínica en su conversación: “A lo mejor yo estoy siendo más sincera que tú”.
La ganadora de ‘GH 16’ se ha mostrado juguetona a la hora de decir lo que realmente piensa y, tanta “ironía”, ha terminado cabreando a Estela: “Te estoy respetando muchísimo porque eres quien eres, porque eres la pareja de Kiko. Esta conversación, con este tono, es en otro momento y te digo ‘mira guapa tómate una Coca-Cola y luego hablamos”, ha dicho Estela enfadada.
El emocionante encuentro con Diego Matamoros
Más desconcertada que nunca, Estela le pedía al Súper salir ya del búnker, aunque todavía le quedaba una sorpresa más. Después de haber tenido los encuentros con Kiko y Sofía y de ver un vídeo de las primeras reacciones de Diego Matamoros en los platós, Estela recibía por fin la sorpresa más esperada. Diego Matamoros entraba en el búnker para sorprender a su chica con un ramo de flores y para intentar tranquilizarla después de todo lo que había vista. 82 días después la pareja volvía a encontrarse.
Diego sorprendió a todos cuando entró con un enfado tremendo, arremetiendo contra Kiko y Sofía que habían visto a su mujer poco antes. “Estoy aquí, tú tranquila, estoy contigo, nadie ni nada nos va a separar… ni esos pu*** cerdos, ni nadie”, le decía Diego mientras se abrazaban sin contener las lágrimas.
Diego también se mostró enfadado por cómo se habían hecho las cosas por parte del programa, no entendía por qué habían subido antes Kiko y Sofía. “Han jugado contigo estos mierdas”, le decía. “Las imágenes que has visto son de hace semanas”, se justificaba.
“Yo lo he pasado fatal pero tú no te mereces esto, estate tranquila, yo había subido a otra cosa”, aseguraba Diego muy nervioso y antes de declararle su amor y darle mucho ánimo para la recta final del programa.
Estela se lo cuenta a sus compañeras
Tras las visitas de Kiko, Sofía y Diego Matamoros, Estela volvía a la casa corriendo para contarles a sus compañeras todo lo que había vivido. Las caras de asombro de las chicas cuando empezaba a contarles todo lo que había pasado no tenían desperdicio. “¡No me lo puedo creer!”, decían.
Lo más sorprendente para todas fue el encuentro con Sofía. “Al principio bien, bueno, luego la he mandado a tomar por c***”, contaba mientras sus compañeras escuchaban boquiabiertas.