Los dos bandos de la casa ni se hablaban. La expulsión de Gustavo Guillermo y Alex Caniggia había provocado un distanciamiento sin precedentes. El hecho de que el 'team naranja' culpase a José Antonio Avilés de lo que había sucedido hizo que el cisma en la casa aumentase.
"Nos han destrozado todo", decía Laura Bozzo llorando en la habitación. "No ha sido tu culpa. Ha sido culpa de Avilés", opinaba Carmen Alcayde. "No sé si voy a aguantar sin él en la casa", pensaba la íntima amiga de Álex. "Que sí, estamos nosotras. El 'team naranja' sigue vivo con él fuera. No nos rindamos. Lo han hecho muy bien porque son maquiavélicos", le prometía Alcayde. Para la periodista, "Avilés saca lo peor de las personas".
Mientras Carmen y Laura lloraban en la habitación, el equipo 'azul' comentaba lo que había pasado. Avilés se excusaba y se liberaba de cualquier culpa mientras lamentaban la expulsión de Gustavo. "En una noche me han quitado todo", señalaba Michael.
Al final, Carmen Alcayde y Laura Bozzo tomaban una drástica decisión: "Quien ríe último, ríe mejor". Las concursantes decidían ir a por todas en el concurso por Alex.
Alex y Gustavo se reencontraban en el plató de 'Gran Hermano VIP' tras su expulsión disciplinaria. Pero los dos se fundían en un abrazo asegurando ambos que se tenían mucho cariño y que lo pasado quedaba atrás.