En la casa están indignados y descuadrados desde que los concursantes tienen que contar con José Antonio Avilés para la compra semanal. El nuevo participante de pleno derecho asegura ser intolerante al gluten, pero lo cierto es que sus compañeros han detectado que sólo se acuerda de ello en determinadas ocasiones.
Avilés tenía claras exigencias a la hora de hacer la compra o la comida, como que no le pusieran chorizo a las lentejas o comprar lonchas de pavo. Sin embargo, concursantes como Naomi le afeaban que luego comiese patatas fritas o tostadas.
"Es que algunas cosas me sientan mejor que otras", se justificaba Avilés. Al final, harto de sentirse incomprendido, el colaborador de televisión estallaba y se declaraba en "huelga de hambre".
Poco le duró. Avilés después se zampaba un bol de cereales con el que incluso Marta Castro le decía que era feo que se hubiese quejado y luego comiese eso delante de todos.