Tras la gala de 'Gran Hermano VIP', Zeus y Susana se quedaron hablando hasta altas horas de la madrugada. Y, también, tonteando y dándose caricias. Con ello, acabaron hablando de lo que están sintiendo.
Zeus no le ha ocultado a Susana que se siente atraído por ella, pero hasta ahora Susana se mostraba un poco ambigua. Fue con Gustavo con quien acabó confesando que empieza a sentir cosas por su compañero aunque todavía no quiere decirle nada.
"No quiero adelantarme, pero estoy empezando a sentir cosas. Lo que pasa que estoy confusa porque no sé si es amistad o algo más", dijo Susana.
Eran poco más de las cinco y media de la mañana cuando Zeus le preguntaba a Susana qué pensaba de él y si le caía bien. Mientras le cogía la mano, la concursante le decía que "mucho más que eso". "¿Hablas de mí en el confe?", se interesó Zeus. Susana se rió y se mordía el labio: "No te lo puedo decir... Llevo dos días como pensando unas cosas pero... déjamelo a mí, ¿vale?", decía. Zeus intentó sonsacarle un poco más de información, pero Susana echaba balones fuera. No obstante, ambos seguían dándose caricias en la mano y mirándose intensamente.
Después hablaron de lo que había sucedido en la gala y de las nominaciones, echando cábalas de cuántas semanas tienen aseguradas en el concurso al no estar nominados esta semana. "A ver si un día de estos nos abrimos y nos contamos, de cosas de conocernos bien. Dentro de contar lo que se pueda", retomaba entonces Susana.
"A mí me gustaría. Desde hace mucho", le contestaba Zeus. "Te dije que me gustaría conocer sobre esta persona que hay aquí. Conocer profundamente a alguien, pues te haces una idea de cómo puede ser. Un día salir fuera a 'dar una vuelta' y charlar. Me gustaría", añadía él. Susana después le pedía un abrazo y Zeus se echaba a sus brazos en el sofá: "Yo me quedaría así", comentaba. Los dos también se daban besos y caricias en lo que fue bastante tiempo abrazados.
"Solo espero que no me defraudes", decía Susana más tarde. "Te lo juro que no. Soy así, bonachón, para bien o para mal. Maldad no tengo ninguna. Hay gente más mala o con menos bondad, pero yo sería incapaz de traicionar a gente como tú. Te lo garantizo. Acuérdate de las palabras que te digo: Jamás sería capaz de traicionarte", prometía Zeus mientras a ella le salía una sonrisita. Tras los últimos abrazos y besos, se fueron a dormir.
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