Javier Fernández entraba durante la gala de ayer a la casa de Guadalix como concursante oficial, lo que sorprendía a sus compañeros, y poco a poco se va integrando.
El expatinador ha compartido un rato con Jessica Bueno en el baño. Ella le ha contado un poco cómo están yendo estos días en el programa y ambos se han abierto el uno como el otro: “Todavía no sabemos qué tenemos que hacer esta semana”.
Él le ha explicado lo que le dijo su familia al decirles que iba a entrar en ‘Gran Hermano VIP’: “No me dijeron nada”. Además, cuenta que ya le habían invitado a más programas y siempre “decía que no” porque no lo necesitaba, pero esta vez ha sido diferente: “Cuando me lo dijeron dije: ‘siempre he pensado que no, pero ¿por qué no? Al final, por tener la experiencia, yo sabía que era un reto para mi brutal por mi personalidad, hay veces que soy un poco solitario y me gusta mucho ir a mi bola”.
“Vienes con una mentalidad totalmente diferente, sabes que vas a estar con gente”, dice Javier y asegura que tiene muchas ganas de jugar y pasárselo bien: “Si no los días se te tienen que hacer muy largos”.
Jessica le cuenta que ella también es una persona que está acostumbrada a pasar mucho tiempo sola ahora que vive sola con sus hijos y le cuenta un poco su situación actual: “Fui mamá muy joven, he estado casada, me divorcié, ahora estoy conociendo a otra persona. Al principio, lo pasé mal, pero luego ya bien, me acostumbré, ellos se merecen que yo esté bien. La vida hay que afrontarla tan como viene, yo creo mucho en el destino y que todo lo que pasa es por algún motivo. Quizá si yo hubiera seguido casada yo no estaría aquí y a lo mejor yo tendría que estar aquí por alguna razón”.