El regreso de 'GH VIP' ha traído consigo el estreno de nuevas dinámicas con las que los concursantes están alucinando. Entre ellas, la posibilidad de aumentar o disminuir el importe del premio final a cambio de otras recompensas o castigos momentáneos. Durante el primer debate de la edición, los concursantes se han enfrentado a esto por primera vez.
La primera en descubrirlo ha sido Karina. La cantante ha escuchado la voz del Súper indicándole que se dirigiera al confesionario. Allí ha podido conocer las condiciones en las que están viviendo sus compañeros en la cueva, que están durmiendo en el suelo y pasando continuas penurias.
Tras las imágenes, Ion Aramendi le ha comunicado el que ha sido el primer dilema de la edición: "Lo están pasando terriblemente mal. Por ello es muy importante lo que te voy a contar. En los próximos minutos vais a tener que tomar una importante decisión en la casa: a cambio de 3.000 euros que se restarán del premio final podréis acabar con el hambre de los cavernícolas y mandarles esta cesta de comida". Ella no lo ha dudado ni un momento: "Por mí sí".
No obstante, la decisión iban a tener que tomarla entre todos de manera conjunta. Finalmente, y por unanimidad, la casa VIP ha decidido conceder la cesta a la cueva del pasado: "Sí, estamos todos de acuerdo", ha comunicado Karina como portavoz.
Por otro lado, en la propia cueva también han recibido uno a uno el segundo dilema de la noche. De manera individual, todos los integrantes han ido pasando al ascensor. Allí sonaba el teléfono y, al descolgarlo, recibían la propuesta: "Depende de ti no volver a la cueva nunca más. Puedes vivir y disfrutar de todas las comodidades de la casa VIP, pero eso tiene un precio: 10.000 euros que restaríamos del premio actual reservado para el ganador".
Gustavo, Michael, Carmen Alcayde, Susana, Luca y Albert no han dudado a la hora de dar su respuesta: todos ellos han coincidido y han decidido permanecer en el paleolítico para conservar la cantidad de premio actual.