La noche de este martes estuvo marcada por los alegatos de las madres de los concursantes nominados. Tras más de 70 días sin verlas, todos ellos pudieron hacerlo por un minuto. Un minuto, por cierto, de lo más emotivo en todos los casos.
El primero fue Manu. Su madre, Fátima, comenzaba su discurso pidiendo "un empujoncito de última hora" para Manuel. "Se lo merece, es una persona noble, amigo de sus amigos, mira por los demás, es leal… La esencia de 'Gran Hermano' es la convivencia y el compañerismo, y no existen dos palabras que puedan definir mejor a Manuel", continuaba.
Acto seguido, optaba por dirigirse directamente a su hijo: "Te quiero mucho, lo estás haciendo muy bien. Nos sentimos muy orgullosos de ti, eres el mejor, te amo, lucha mucho y que nada pueda contigo". Él no podía aguantar la emoción y se echaba las manos a la cara.
La siguiente en escuchar las palabras de su madre fue Laura. María José Galera aparecía en la pantalla y madre e hija comenzaban a llorar. "Tranquila, lo estás haciendo muy bien, eres nuestra campeona", comenzaba. "Transmites corazón, la familia está toda súper unida y orgullosa de ti", seguía. Acto seguido, decidía dedicarle unas palabras a Manu. "Gracias por apoyarla y por quererla. Y gracias también a Ruvens, mi casa es tu casa".
El próximo turno fue para Luis. Natalia entraba en directo en la casa y comenzaba pidiendo a su hijo que no llorara y confesando que iba a decirle muchas cosas pero que finalmente había decidido cambiar su discurso. "Solo quiero que sepas que me lo has puesto muy fácil, que no tengo nada que debatir sobre ti porque estás dando una lección de saber estar y de educación tremenda, que te lo pusieron muy difícil y has demostrado muchísimo".
Aprovechando su alegato, decidía darle un consejo a su hijo: que fuera él mismo y que se relajara para disfrutar al máximo de la experiencia. "Te quiero, sigue como hasta ahora, demostrando quién eres", terminaba.
Cuando le llegaba el turno a Daniela, ésta veía un vídeo de su madre en el que ésta le mandaba todo su apoyo y ánimo para que continuara en el concurso. Al finalizar, la concursante se rompía por completo y se dirigía a la habitación incluso barajando la posibilidad de abandonar: "Me necesita. Le he visto la cara. Sé que me necesita".
Maica no dudó en apoyarla y pronto encontró las palabras para calmarla: "Quédate con lo que te ha dicho, que lo estás haciendo bien, que no abandones y que tienes mucha gente que te apoya. Es un vídeo ahí que ya sabes los vídeos que hacen las madres", le dijo.