Los últimos días no están siendo nada fáciles para Óscar. Y es que el concursante ha tenido fuertes discusiones con quienes considera sus dos grandes apoyos en la casa, Ruvens y Maica.
Durante la gala de este martes, Jorge Javier le pedía que se dirigiera al confesionario. Allí el presentador le comentaba que había llegado el momento de enfrentarse a su ‘curva de la vida’ y le planteaba la posibilidad de verla solo o junto a sus compañeros.
Óscar decidía compartirla y volvía a la casa para verla en el pantallón del salón. "Preferiría no haberlo hecho, porque me da vergüenza", comentaba a sus compañeros antes de que comenzara su 'curva'.
El concursante comenzaba su 'curva de la vida' contando algo que ocurrió cuando nació: "Desde que nazco empiezo perdiendo. Nacemos mi hermana y yo. Las ecografías no eran como ahora, esperaban dos niñas. Yo iba a ser Marina. Isabel es rubia y como su padre y está todo el mundo mirando a la niña y yo estoy en una esquina solo. Cuando estás acostumbrado a perder, pierdes con dignidad. Gracias a Dios siempre tengo el apoyo de mi madre y mi hermana".
Durante su infancia, confesaba que pasaron años complicados económicamente, pero que aquello no fue impedimento para su felicidad: "Mis padres no tienen un duro. Por contra, tengo una infancia y una adolescencia muy feliz. Ese matrimonio unido sin tener nada funciona muy bien".
No obstante, aquello no duró para siempre y con el paso del tiempo mejoraron su economía: "Mi padre mejora económicamente la situación, y la adolescencia es maravillosa: esquiar, montar a caballo, mi padre se compra un barquito...", contaba.
Debido a la "situación muy dura" que se vivía en el País Vasco en aquellos años, sus padres tomaron "una decisión muy drástica": "Deciden mandarme interno. No entendía a mi madre cuando lloraba tanto en la puerta del colegio. Se le hacía muy duro dejar a su hijo".
Una vez finalizada la etapa de secundaria, dejó el internado para cursar bachillerato: "Cuando dejo el internado y vuelvo a otro colegio a terminar bachiller y veo a un tío rubio con ojos azules y de repente me enamoro. Estoy dos años con novia y novio. Él lo sabe, pero ella no. Llega un momento en el que no se puede sostener la situación y le elijo a él. Y desde entonces ya no hay vuelta atrás, ya siempre han sido ellos".
Además, Óscar confesaba algo que le afectó mucho en sus primeras experiencias sentimentales: "Me voy a Madrid y cuando termino la universidad mi padre se jubila. Me tocó buscarme la vida. Vuelvo a Madrid a trabajar y me echo un novio con el que me voy a vivir, y vivo una situación muy dura de abusos. Yo había leído mucho sobre situaciones que se dan, pero nunca pensé verme en una de ellas. Con todos mis novios he establecido relaciones de poder".
"Han sido relaciones que nunca han funcionado. El tema sexual fenomenal, pero nunca ha funcionado. Nunca". Al finalizar, todos aplaudían y se levantaban para mostrarle su cariño. Ruvens también se acercaba a él y le daba un abrazo: "Estate tranquilo, anda".