Después de enterarse de que estaba salvado de la expulsión gracias a la decisión que tomó Manu al ganar el 'Big Bro', Ruvens se ha enfrentado a la que probablemente haya sido una de sus noches más emotivas en la casa. A su salvación se ha sumado el mensaje de su familia y la emisión de su 'curva de la vida'.
El concursante ha acudido al confesionario y allí ha conectado en directo con Jorge Javier. El presentador le ha anunciado que había llegado el momento de ver su 'curva de la vida' y que podía hacerlo solo o con sus compañeros. Ruvens tomaba la decisión de hacerlo junto al resto de la casa. Acto seguido se ha dirigido al salón para que el pantallón emitiera los momentos más importantes de su vida.
"La curva no la he hecho desde el Ruvens. Evidentemente yo me llamo Rubén", ha comenzado. "Soy el mayor de dos hermanos, crezco en una familia de clase media, muy estrucutrada, todo el mundo es como perfecto e ideal. Me he sentido casi siempre la oveja negra o el rarito".
Mientras hacía la 'curva', las pantallas iban mostrándole fotos de su infancia: "Me cuesta ver las fotos, Súper", decía muy emocionado. "Estaba en el colegio y ahí era todo prácticamente horrible. He estado un montón de años, hasta que cambié al instituto, en los que me pegaban a diario. Sobre todo eran insultos: bicho raro, nenaza, maric**. Me han llegado a coger el pelo y cortármelo delante de todo el mundo para hacerme sentir en ridículo".
Fue precisamente en el insituto cuando aprendió "a decir no": "Cojo el toro por los cuernos. El día en el que solté todo y me vacié me di cuenta de que era la cosa que más me gustaba del mundo. Ese gesto de honestidad se convirtió en sincericidio y es algo que con el tiempo he ido puliendo".
Tras esta etapa, llegó la que ha definido como "una de las más importantes" de su vida: "Consigo irme hacia Italia y por primera vez siento que tengo un grupo de amigos perfecto. Vuelvo a Albacete, entro en una ligera depresión".
Fue entonces cuando decidió que quería estudiar cine: "Estando lejos empiezo a trazar una nueva vida, empiezo a vivir en libertad estando en una ciudad muy abierta de mente. Yo también soy bastante abierto de mente, y si antes podía tener unas preferencias de X, ahora puedo tenerlas de X y de Y. Yo pienso que en la vida a mí lo único que me ha jodi** es tenerme que encasillar. Me puede dar igual estar soltero, casado, teniendo sexo con Pepa, con Pepe, no teniendo... Toda mi vida he sido muy cambiante, no sé que será de mí el día de mañana", ha confesado.
Además, Ruvens ha aprovechado la ocasión para recordar a su mascota: "A la perra la tuvimos que sacrificar este año. Está la cosa tierna porque la tuvimos que sacrificar en marzo", ha explicado al no poder contener las lágrimas. Una vez finalizada su 'curva de la vida', todos sus compañeros se han levantado para dirigirse a él y abrazarle: "¡Pesaos', que sois unos pesaos'!", les decía bromeando intentando suavizar la emoción del momento.