Gran Hermano, en directo: la casa en discordia por la comida

Los concursantes se hacen unas tortillas francesas antes del inicio de la gala. "Yo tengo que comer algo antes porque sino estoy cansada toda la gala", asegura Violeta y Juan y Jorge se ponen a preparar unas tortillas para todos lo que quieran. "No creo que a esto le quede mucho", dice Jorge y Nerea le asegura que "si empieza la gala, nos la comemos rápido y ya está, pero mejor eso que está sin cenar". Maica asegura que también quiere picar algo aunque cenen después de la gala.

El jueves pasado, Javi abandonó la casa por pedido de su mujer, Vanessa, quien había sido expulsada del concurso, ante el estupor de Jorge Javier Vázquez y del público. Sin dudarlo, el participante, que había ingresado junto a su pareja, dejó el reality. Y la críticas no tardaron en aparecer. Los colaboradores cuestionaron con dureza que Vanessa por haber determinado de esa manera el destino de su chico.

Después de una pausa en la señal 24h PLUS, el Súper ha avisado a los concursantes para que se queden en el baño. Ellos siguen arreglándose y maquillándose para la gala. Mientras tanto, Adrian comparte algunas de sus experiencia en el boxeo y explica lo bien preparados que llegas los competidores de otros países. "Entrenamos con chicos rusos y georgianos que vienen muy bien preparados, su fuerza y su técnica marca la diferencia y el secreto está a la hora de entrenar. Ellos lo dan todo en su preparación física como si ya fuera el campeonato, entonces llegan mas preparados que los demás", asegura Adrián y Jorge sigue interesándose por el mundo del boxeo y le sigue preguntando curiosidades.

Los concursantes comienzan a arreglarse para la gala de esta noche a la que se enfrentan con nervios ya que piensan que "habrá salvación" de uno de los nominados: lo que no saben es que la salvación será doble. Lucia y Ruvens se peinan y maquillan en el baño mientras hablan con Jorge de la noche de Halloween. Ruvens dice que tiene "bichofobia" y Lucía espera que no traigan "insectos o bichos raros" en la gala de Halloween. "Van a hacernos de todo, sino ya veréis", comenta Ruvens. El resto de la casa descansa en las habitaciones.

La fiebre de las disculpas azota la casa más famosa de España. En Guadalix de la Sierra empezó pidiendo perdón Óscar la madrugada del domingo al lunes y ayer se contagiaron Laura y Adrián. Óscar le pidió perdón a Lucía poca después de masacrarla verbalmente en los posicionamientos. El perdón de Laura fue colectivo y condicionado por la odiosa fórmula que añade el factor corrector que dice “si alguien se ha sentido ofendido”. Los perdones en condicional valen menos. Y, por último, Adrián pedía perdón anoche a Maica después de un comentario que ella consideró obsceno, aunque acompañaba sus disculpas con una batería de nuevos reproches, lo cual resta valor al gesto.

Finalmente, los encargados de la cocina terminan de cocinar el almuerzo y los concursantes se disponen a comer en el comedor de la casa. Dicen que el pan ha salido "muy bueno" y que aunque estén comiendo arroz blanco, también "está rico". Por ahora, la casa respira en calma.

"Prefiero pasar hambre a entrar en discusiones y luego acarrear con el desgaste de estar discutiendo todo el día", comenta Lucia con Daniela en la habitación. "El pan que están haciendo no va a dar para todos, tocamos a un cacho pequeño con aceite y perejil... asi que tu me dirás", dice Daniela. "Yo ya no voy a decir nada ni voy a entrar, pero aquí cada uno hace loo que quieren y siempre hacen todo de diferentes formas, tenemos que estar adivinando aquí...", comenta Lucía. Maica entra en la habitación y asegura que van a tocar a un trocito pequeño de pan para cada uno y a arroz blanco con perejil también. "Me he quedado a solas con Laura y le he dicho que la próxima vez me diga las cosas directamente y sin rodeos, porque a veces no la entiendo. Entra en bucle también con el tema de la comida", asegura Maica. "Las percepciones de cada uno...", añade Daniela.

Mientras tanto en la cocina, Luis, Jorge, Violeta y Nerea terminan de hacer el arroz, de freír los huevos y sacan el pan del horno para almorzar.

Nerea y Violeta son las encargadas de hacer el pan esta semana ya que tienen bajo presupuesto y han decidido comprar harina para elaborar ellos mismos el pan. Jorge les enseña como amasar adecuadamente la masa y cuanta harina tienen que echar en cada baguette. "Yo creo que van a salir muy grandes, luego crecen en el horno", asegura Violeta y Jorge añade: "A mi lo que me preocupa es quedarnos sin harina, echar solo a justa".

Laura le cuenta a Óscar y a Ruvens que ha tenido "polisueños". "Desde que estoy aquí no dejo de soñar todas las noches y a veces, dos o tres veces. El otro día estuvimos hablando de nuestras abuelas y soñé con mis dos abuelas. Anoche soñé con Óscar y os juro que aparecía en el sueño con la copa", comenta Laura. "Con un vaso no podía salir", añade Ruvens. "Y yo qué hacía en tu sueño", pregunta Óscar. "Nada en especial, tenias como una copa e ibas bebiéndotela continuamente mientras paseabas por la calle, ha sido raro", contesta Laura y Ruvens y pregunta si él también salía en su sueño. "Tu no salías Ruvens, contigo no he soñado. Seguro que eras el director del sueño por detrás", dice Laura y Óscar añade: "¿Estás celoso, Ruvens?". "Pues sí, la verdad es que sí, yo quiero que soñéis conmigo", responde Ruvens.

El intercambio cultural entre 'Gran Hermano' y 'Grande Fratello' ha provocado que el amor sobrevuele los países. Maica ha llegado de Italia muy ilusionada después de convivir unos días con Tomasso. "Cuando le vi a mí me dio un flechazo allí. Dije, 'no hay otro", le ha comentado Maica a Óscar".

"Lo que haces con la gente no es normal ni esta bien. Se la has jugado a todos, a mi, a Vanessa, a Maica, a Lucia y a todas, ers como eres y no pidas libertad ahora cuando has hecho siempre lo que has querido", asegura Daniela. "Venga vale, yo todo mal Daniela, yo todo mal. Todo lo hago mal, no puedo decir más. Lo de Vanessa estaba justificado y a Lucia le he pedido disculpas. A ver si aqui no me voy a poder desahogar", contesta Óscar y Maica interviene: "Óscar la has tenido con todas, conmigo la última vez fue hace dos días, a cada sitio que voy te veo cuchicheando todo el rato, pero es que es impresionante y no se si no te das cuenta. Pero yo paso ya Óscar, no se que más decirte, pero esa situación de todo el día con cuchicheos me agota". "Y que queréis que haga aquí, sino se puede hacer otra cosa más que hablar", sigue Óscar y Daniela le contesta que "el que más habla eres tú junto a tu amiguito Ruvens". Maica sale del baño, Daniela termina de fregar el lavado y sale también. Óscar se queda en el baño con Violeta y Nerea y comentan la situación.

Muy buenas, soy Berto González y relevo a mi compañera Ada con el minutado de GH. Seguimos en directo en la señal 24h PLUS de Mitele en la que vemos a Violeta secarse el pelo tras darse una ducha en el baño, a Laura peinarse y a Daniela haciéndose un 'skin care'. Juan se corta el pelo con la maquinilla de afeitar y le pregunta a Laura si le queda bien, ella asegura que sí. Manu llega y pregunta cómo le ve a él que ha decidido raparse un poco más. "Estas calvito pero muy guapo", dice Laura. "Para no haber barberos aquí, demasiado hacemos", asegura Manu.

En la cocina, Óscar les dice a Luis y a Nerea que no piensa fregar ni una taza más. Dice que las va a amontonar ahí (junto al fregadero) y si alguien "tiene los santos coj*nes de hacerse un café, que se friegue su taza". Y sigue: "Ruvens que haga lo que quiera, luego se lo diré. Pero yo, ni una. Porque me pongo de mal humor y no soy una persona a la que haya que incentivar hacia el mal humor, como ya habéis comprobado".

Y por si no ha quedado claro que Óscar odia fregar, da el dato de que él se compró antes el lavaplatos que la televisión.

Llega Jorge y Óscar le explica su decisión de no más tazas. Jorge está de acuerdo. Su tarea es fregar la comida y la cena, no el despliegue de tazas entre horas.

Y aquí lo dejo por hoy. Berto os sigue contando y, por mi parte, mañana más.

De pronto ,Daniela se lanza con un speech sobre lo poco que le gusta la hipocresía, las habladurías a las espaldas y llama (así al aire) a que ella está en la casa "las 24 horas del día, maquillada o sin maquillar, para que quien quiera venga a hablar conmigo". Maica no entiende nada. Le dice que Laura no ha dicho nada de Daniela, que a quien no traga es a Lucía (lo ha dicho así Maica) "y ya está". Daniela está a punto de insistir, "pero que de ti, Daniela, no va la cosa", corta Maica.

Pero Daniela sigue, dice que ella lo ve todo porque tiene 31 años. Y de aquí termina hablando de la diferencia de edad, a lo que se une Lucía, que dice que ella tiene 25 y por su trabajo trata con gente de 30 para arriba. Dice que ella no va a tratar con los 20 años de Laura y que ni le afecta porque "yo tengo mucho amor propio y no me afecta. Es una piedra", termina Lucía sobre Laura.

Lucía y Daniela se refugian en su habitación rosa y comentan su visión de los hechos. Dice Lucía que a ella se la montaron por un trozo de pizza y luego Laura dispone como quiere. A Lucía no le parece bien que una sola persona sea la que distribuye la comida de todos. Daniela comenta que cuando Laura ha sacado la leche estaba convencida de que la sacaba para todos. Y cuando ha servido tres tazas para sus tres personas, pues no se lo podía creer.

Llega Maica. Les dice que acaba de estar hablando con Laura y que le ha dicho que Lucía no le ha dicho eso a malas, sino que les ha extrañado que apareciese un cartón y querían saber de dónde salía. Dice que Laura también le ha preguntado por la comida que tienen guardada, a lo que Maica a negado que la tuvieran y cuando Laura ha insistido, Maica ha contestado que no son las únicas que guardan comida.

Maica le dice a Laura en el vestidor que está cansada. "Todos los días lo mismo y es que, se me hace bola ya", dice Maica y se va al baño. Adrián llega con la toalla al hombro y escucha el final de frase de Maica. Con un gesto le pregunta a Laura si Maica se refería a él y Laura asiente con la cabeza. Adrián responde con gesto de hartazgo, pero no dice nada.

Laura le dice que se va a dar una ducha a ver si se le pasa el mal humor (así lo ha dicho ella tal cual) y entramos al baño con acústica de secadores a pleno rendimiento.

Violeta y Nerea se han metido al jacuzzi. Violeta le dice a Nerea que una cosa es ser sincero y otra ser cambiante. Se refiere a Edi y pone cara de circunstancias, de malas circunstancias. Dice que cada semana es una cosa.

Llega Laura y enseguida le notan que está de malas. Laura lo confirma y les cuenta que ha ido a ponerse leche de un cartón común y Lucía le ha reclamado que si es común, ellas también tienen derecho. De modo que se han puesto varios desayunos y ya no queda leche para Violeta y Nerea. Y eso a Nerea no le ha gustado nada. Y abierta la veda, habla de Lucía. "Y ahora están desayunando todos su cus cus y su huevo para que no se lo quite nadie", dice Laura. "Y sabes lo que me ha dicho: pues yo no entiendo que una persona distribuya la comida de todos", sigue con rentintín. Se queja de que Lucía no ha repartido nada de lo común que haya caído en sus manos, pero exige lo común. Y pregunta si acaso Lucía compartió la pizza que cogió o la comida que le dejaron Vanessa y Javier. Y dice que de eso no dice nada, pero que no le exija a ella lo que Lucía no hace. En este punto, Nerea está segura de que el cartón de leche que le desapareció ayer, "lo cogieron ellas".

Llega Edi y pregunta, pero le dice Laura que justo acaba de terminarle "un pedazo vestido a Lucía".

A eso de las dos menos cuarto, Óscar charlaba con Violeta en la cama. Le decía que "las tías lo pilláis todo antes que los tíos". Su queja es que anoche quería ya quedarse a solas con Ruvens y a él le parece que era evidente, pero no había manera de que los carabinas lo pillaran y les dejaran.

Después de unos problemas técnicos en mi casa, consigo conectar de nuevo. Laura y Óscar están en los fogones y enfrente Lucía, Maica y Edi comen algo amarillento, posiblemente cus cus.