Maica se sintió totalmente "sola" cuando Adrián y Manu Vulcán, especialmente Adrián, no le apoyaron en su cara a cara con Laura. La concursante había dejado caer a su compañera que había más personas en la casa que pensaban como ella, pero ellos no dieron un paso adelante. Para Maica, esto supuso una total decepción sobre Adrián.
"Si a ti te gusta una persona, yo doy la cara por ella", le reprochó. Y es que después del debate, Maica le cantó las cuarenta a Adrián, que terminó totalmente derrumbado. "Estoy muy jodi**, pero soy muy fuerte. Nunca va a haber nadie tan sincero. En la vida hay que ser valiente", añadió. Momentos más tarde, Maica se echaba a llorar en el confesionario por lo sucedido.
"Me duele la falsedad de la gente. ¿Por qué le tienen miedo? Me han dicho que iban a ir a por mí si yo iba detrás de Laura. Me da igual porque quién decide es España y espero que vean cómo estoy siendo yo. Aquí hemos venido a ser nosotros y a decir la verdad. Tanto Manu como Adrián no soportan a Laura", expresó.
Tras su conflicto, Maica y Adrián han acercado posturas, aunque lo cierto es que la concursante se ha mostrado inflexible, disgustada y bastante desilusionada con Adrián. Ella le reprocha a él que no la secundara en su enfrentamiento con Laura y él le explica que fue una forma de no emprender otra guerra que le pudiera perjudicar... Pero ¿Serán suficientes las explicaciones de Adrián?
Maica y Adrián han tenido esa conversación. Tras un tiempo en silencio, los concursantes se han sentado frente a frente y a solas en el dormitorio. Él no sabía “ni por dónde empezar”, mientras ella le miraba inquisitiva. Eso sí, ambos coincidían en que el día que han pasado sin hablar ha sido “el peor” que han pasado en el reality.
“Se me apagó la luz ayer”, decía Adrián, que confesaba a su compañera: “Te eché de menos, no quería ir a hablar contigo porque no quería agobiarte, sinceramente sí que esperaba porque me hacía falta, un abrazo tuyo, pero no te salió, no surgió, no pasa nada”. Sin embargo, el reproche no era unidireccional y Maica replicaba: “Yo también esperaba de ti otras cosas”.
Muy serio y con gesto afligido, Adrián le decía a Maica que se ha dado cuenta de que es "pura", que puede ver a través de ella pero que aún les queda mucho por recorrer: "Sé que aquí, ciertas conversaciones que me encantaría tener contigo, no las voy a poder tener".
Maica le respondía que el día anterior había sido "un cuerpo andante por la casa", se define como una persona "extremadamente sensible" y le explicaba su situación: "Estoy mal pero pienso que soy una afortunada por estar aquí y no puedo ser tan inconsciente de estar llorando todo el día. Lloro, me levanto y sigo porque estoy acostumbrada a hacerlo así, aquí, fuera y ya está".
Sin embargo, no puede evitar sentirse mal con él: "Estoy muy dolida por lo que pasó, me dijiste que no 'dije nada por protegerte' pero sentí que no me hablaste con el corazón, que fue para salir del paso".
Además, no entiende que critique a Laura y luego le dé abrazos, por mucho que la iniciativa partiera de ella: "¿Venimos a criticar a una persona y luego abracito? Es que me quema la sangre, Adrián'. Si vas a decir tal de Laura y luego vas a ir con los abracitos, a mí eso no me va, de verdad"
"¿Si estoy aquí sentado y viene la chiquilla aquí ¿Qué hago? Yo no voy a darle un abrazo", se defendía él; "pues luego no hables mal de ella si le aceptas los abrazos", replicaba Maica.
Polémicas al margen, él le ha prometido que no le va a fallar pero ella lo que quiere es ver cómo reacciona sin fingir, siendo él mismo: "No puedo estar de otra forma contigo porque sigo dolida", le confesaba.
Eso sí, Adrián le sacaba una sonrisa preguntándole si no le había echado de menos "ni un poquito", una frase que acababa con un abrazo.