Santiago, o lo que es lo mismo Ricci Nostra, viene desde Mar de Plata, en Argentina, y su gran pasión es la música. Pese a que este joven de 37 años ha estado durante años dedicándose a labores alejadas del mundo del arte, la muerte de su padre en el año 2015 marcó un antes y un después: "Mi padre, justo antes de morir, me dijo que tenía que dedicarme a lo que me hiciese feliz, que la vida es una".
Dicho y hecho. De un día para otro Ricci se alejó del modo de vida que había llevado y se lanzó a la aventura para dedicarse en cuerpo y alma a su verdadera pasión y el que sin duda es su gran talento. Con la única compañía de una guitarra, Ricci ha interpretado una canción del cantautor Guitarricadelafuente con la que ha cautivado al público y al jurado.
La sensibilidad de Ricci a la hora de cantar ha cautivado a los miembros del jurado. Tal y como Paula y Florentino le han dicho, ambos creen que el argentino ha tomado la elección correcta al cambiar su profesión y dedicarse por completo a la pasión que le hace feliz.
Para Risto Mejide, el juez más duro de pelar, la voz de Ricci es tan especial que hasta la guitarra en algunas ocasiones "sobraba": "Te diría que la guitarra en algunos momentos ha sobrado. Si la canción fuera tuya habría sido distinto, he sentido como lo que se siente en una primera cita en la que todo va a las mil maravillas y a la hora de la verdad descubres que todo son prótesis".
Ricci, que estaba dispuesto a cautivar al jurado al completo, le lanzaba a cantar uno de los temas creados por él... ¡Ricci Nostra regresa a casa con cuatro síes!