A sus 22 años, Adrián Vargas utiliza las cartas, las monedas y los pensamientos de otras personas para hacer magia. Asegura que su pasión le ha cambiado la vida: “Me ha ayudado mucho. Antes era muy retraído, me ayudó a hablar con la gente, a hacer amigos…”.
Nada más salir al escenario, Adrián ha lanzado un claro e importante mensaje al jurado y a todo el público: “Quiero que veáis algo distinto, vais a ver a tres magos en una persona, lo voy a hacer yo”.
Tahúr, mago y mentalista. Esas eran las tres facetas que anunciaba que íbamos a ver de él. Y así fue. El participante realizaba un truco impoluto mostrando detalles de esas tres vertientes y dejando a todos con la boca abierta.
“No puede ser”, decían sin poder creer lo que estaba pasando. El público pedía el pase de oro. Dani Martínez lo definía como “alucinante”, Paula Echevarría como “inexplicable” y Edurne lo tildaba de “impresionante”. “No has hecho un número, has hecho tres, y en los tres has sacado excelente nota”, finalizaba Risto Mejide.