'Gran Hermano Dúo 2' apaga las luces definitivamente después de la proclamación de Manuel González como tercer finalista y de que Asraf y Lucía se marchen a plató para jugársela a un todo o nada para ser, uno de los dos, el flamante ganador de esta edición. Una edición que nos ha dado de todo: alegrías, llantos, bailes, enfrentamientos, relaciones... pero sobre todo, emoción a flor de piel.
Marta Flich ha despedido la casa de Guadalix de la Sierra de la siguiente manera: "Otra vez se queda la casa vacía. El silencio envuelve... todo es extraño. Un lugar mágico como este, que ha estado tan lleno de vida, de pronto parece congelado. Como una fotografía. Pero si afinamos bien los sentidos, podemos percibir la esencia de todos los que han pasado por aquí".
"Sus risas, sus lágrimas, sus juegos, sus fiestas. Esta ha sido la edición de los reencuentros, las bromas por las chuches, los cacahuetes, los flechazos inesperados y sobre todo, la edición de la soberana", continuaba la presentadora. Esto último ha provocado el aplauso del público. Y es que efectivamente, en esta edición más que nunca ha sido decisiva la audiencia, quien ha tomado decisiones que han cambiado todo de un momento a otro, como consecuencia de los muchísimos 'sorpassos' que ha habido.
Por último, se ha producido un momento muy emotivo entre Marta Flich y el Súper. "Esta noche apagamos las luces una vez más. Ha sido un placer compartir tanta luz contigo, Súper", ha señalado Flich. "Marta, pero sabes que ni la luz del confesionario se apaga y que nosotros ya comenzamos a contar los segundos para volver a verte...", apuntaba un Súper muy emocionado y dejando las puertas abiertas de este reality a la presentadora, tras el magnífico trabajo que ha hecho durante todo este tiempo llevando las riendas del programa.
Momentos antes de este adiós definitivo a la casa de 'GH DÚO', el Súper les comunicaba a Lucía, Manuel y Asraf que era "el momento de decir adiós". Además, les daba las gracias a los tres concursantes por toda su entrega. "Se me ha pasado muy rápido", aseguraba Manuel. Lucía se abrazaba con pena a su sofá y lo besaba. Por su parte, Asraf le daba un beso a un armario.