Los 12 mejores vinos para maridar con chocolates gourmet

Encontrar la mejor combinación posible de alimentos en ocasiones es muy sencillo y otras, muy complicado. Por ejemplo, pocas dudas hay de que si queremos comer queso, quedará de lujo con un poco de pan, sin embargo, otras combinaciones no siempre son tan evidentes, pero cosas que nunca habríamos pensado juntas resulta ser una excelente combinación. Mezclas de mar y montaña, dulce y salado… pueden ser una sorpresa, otras sabemos que serán un éxito desde el principio. 

Esto es lo que sucede precisamente con el chocolate y el vino, una mezcla que sabemos que será exitosa, siempre y cuando escojamos bien, porque no todos los chocolates quedan de lujo con todos los vinos. Por mucho que ambas cosas por separado sean de nuestro agrado, al maridarlos ambos tienen que potenciarse y no eclipsar el sabor de un alimento con el del otro. 

Maridar es precisamente eso, escoger la combinación que hace que los sabores creen experiencias nuevas y únicas, que al mezclar esos vinos con algún plato escogido con mimo el resultado sea algo diferente que nos invite a disfrutar al máximo de ambos. Se busca que ambos se complementen, lo que no quiere decir necesariamente que sus sabores sean afines, sino que resulten agradables, porque siguen la misma pauta o precisamente por el contraste que nos generan

Esto hace que sea necesario conocer los productos que queremos juntar, en este caso conviene tener unas nociones básicas de los chocolates gourmet que mejor combinan con los vinos seleccionados, o viceversa. Poco importa si queremos comer chocolate mientras bebemos vino o si queremos beber vino mientras comemos chocolate, lo que importa es que seleccionemos lo mejor de cada mundo y que la combinación resulte perfecta. 

Los mejores vinos para maridar con chocolates gourmet

A la hora de maridar vinos con chocolate hay que tener en cuenta algunos consejos, por ejemplo, que ambos tengan una intensidad similar, por ejemplo, cuanto más cacao tenga el chocolate, más cuerpo debería tener el vino, también es buena idea evitar los excesos, no es buena idea juntar un chocolate muy dulce con un vino también dulce porque el resultado final puede ser una combinación demasiado empalagosa. 

  • Vino para el chocolate gourmet negro. Si el chocolate contiene por lo menos un 70% de cacao, se le llama chocolate negro. En estos casos se suele escoger un vino tostado y con cuerpo. Si, por el contrario, se trata de un chocolate que solo tiene entre un 50 y un 70% de cacao, es mejor escoger un vino más suave. Cuanto más cacao tenga el chocolate, más intenso debe ser el sabor del vino. Otra opción habitual es escoger un vino de barrica, porque las notas de madera y especias son ideales para un chocolate amargo. 
  • Vino para el chocolate gourmet con leche. Si en los chocolates con una gran cantidad de cacao se priorizan los vinos intensos, en aquellos en los que la cantidad de cacao es menor, como sucede en los chocolates con leche, el vino será más adecuado si es más ligero. Lo mejor es escoger vinos tintos y de crianza, porque son frescos y afrutados, y potencian el dulzor del chocolate. Combina también bien con algunos blancos afrutados y, para los amantes del dulce, será una gran elección un oporto
  • Vino para el chocolate gourmet blanco. El chocolate blanco destaca por su dulzor, lo que hace que uno de los vinos ideales para maridar sea el blanco tipo Chardonnay, así como los moscateles dulces. Los vinos frescos, afrutados y dulces serán siempre la mejor elección, los vinos secos contrarrestan la manteca de cacao que contiene el chocolate. 
  • Además de estas opciones, que son las más básicas en cuanto a chocolates, no es raro encontrar ciertas combinaciones que también nos dan ganas de incluir en nuestros maridajes, como esos chocolates negros que incluyen picante, sal o especias. Para estos chocolates es mejor escoger tintos suaves, aunque si lo que se busca es el contraste, lo mejor será combinarlo con un blanco semidulce, sobre todo en el caso del toque salado. 
  • Si quieres apostar sobre seguro, los espumosos están de tu parte, porque siempre encontrarás uno que quede de lujo con el chocolate. El brut o extra seco es ideal para el chocolate negro y un semiseco será ideal en el caso del chocolate blanco. 

Para quienes estén interesados en hacer una cata, siempre se recomienda probar cada elemento por separado previamente, y para tomarlos juntos, dejar que se derrita en la boca el trozo de chocolate antes de tomar un sorbo del vino, porque de este modo los sabores se juntarán en la justa medida y podremos saber si ha sido una elección adecuada. 

Estas son unas pautas sencillas, unas pequeñas pinceladas que son solo la punta del iceberg, porque hay tantos vinos y tantos chocolates que lo mejor, sin duda, es probar diferentes opciones hasta que encontremos la que más nos guste, aunque siempre con moderación, claro.