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La alta gastronomía vive en un eterno y continuo proceso de transformación. Mientras que hace unos años era un hecho que la cocina de autor quedaba prácticamente restringida a los grandes menús degustación con precios a veces exorbitados, ahora una nueva generación de chefs apuesta por un modelo más accesible.
Menús de entre 40 y 50 euros, con siete u ocho pases, y cartas diseñadas para compartir, que permiten que los comensales disfruten de una cocina de alto nivel sin comprometer su bolsillo, además de buscar cierta fidelización, al no convertir cada visita en un capricho gastronómico, sino en un disfrute accesible para la clientela.
Esta tendencia ha sido reconocida en la gala de la Guía Repsol 2025, donde se ha otorgado un Sol a varios restaurantes que siguen precisamente esta filosofía. Hablamos de restaurantes como Narea (Vejer de la Frontera), Alberca (Trujillo), Anhelo (Castellón), Cocina con Mimo (León) y Estirpe (Yecla).
Ubicado en Vejer de la Frontera, uno de los pueblos blancos más encantadores de Cádiz, Narea es el proyecto de Alejandra Gnisci y Jaime Batista. Su cocina refleja su herencia multicultural: Italia, Argentina y Andalucía se encuentran en su menú degustación de siete pases por 38 euros, que mezcla cocina tradicional, fusión e internacional con un toque muy personal.
Entre las platos de esta propuesta destacan las setas, piñones de la breña y yema ahumada, o la raya en manteca colorá, una reinvención moderna de un plato gaditano clásico. Su propuesta está pensada para ser disfrutada en su terraza, con vistas a la campiña de La Janda.
En el corazón de Trujillo, el chef Mario Clemente, formado con Dani García y Bittor Arguinzoniz, ha diseñado un menú que gira en torno a las brasas. En Alberca, todo pasa por el fuego, en concreto por su josper de leña de encina, desde las verduras hasta las carnes, lo que aporta una intensidad de sabor única.
Ofrece tres menús degustación, partiendo el más barato de 45 euros, y destaca por platos como el bacalao a la brasa o el champiñón a la brasa con papada ibérica. en la opción de 45 euros destaca la carrillera de Retinto, y en la de 70 euros el confit de pato con salsa de frambuesa y foie ahumado, aunque todas las opciones son una extraordinaria opción. Con un enfoque en producto local y una técnica depurada, Clemente se ha consolidado como uno de los jóvenes talentos de la gastronomía extremeña.
En Castellón de la Plana, Cristian Granero ha creado un espacio donde la gastronomía se adapta a las estaciones. En Anhelo, el producto de temporada marca la pauta, y el menú degustación cambia con frecuencia para aprovechar lo mejor de cada época del año.
La opción más económica entre sus menús degustación es el menú D’Uixó, de ocho pases por 39 euros, que es el reflejo perfecto de esta filosofía. Platos como el bacalao cremoso, ajo negro y huevas de salmón o los guisantes a la brasa, lubina madurada y velouté de gallina demuestran el dominio técnico del chef y su respeto por el producto local.
Javier del Blanco y Ángela Trobajo han dado forma a una propuesta única en León. En Cocina con Mimo, sus menús "Corta y Larga Distancia" cuentan historias culinarias a través de sabores locales y técnicas innovadoras.
Por 39 euros y 49 euros, se puede disfrutar de un menú con 10 o 12 paradas, respectivamente, en los que conviven platos como la croqueta de cecina de chivo, la corvina, codium y su pilpil, o el magret de pato, apionabo y falsa frambuesa. Todo ello en un ambiente acogedor donde el servicio es tan importante como la comida.
En Yecla, el restaurante Estirpe reinterpreta el recetario murciano con técnicas modernas. Juan Azorín y Ana Sánchez han diseñado un menú degustación de siete pases por 40 euros, donde los sabores tradicionales se presentan con un enfoque innovador.
Entre sus platos más destacados se encuentra los falsos michirones, el codillo de chato murciano con sus manitas y los guisantes templados, clorofila de sus vainas y raíz de apio. Una cocina que respeta la esencia de la Región de Murcia sin renunciar a la creatividad.
Estos cinco restaurantes demuestran que la alta cocina ya no es un lujo reservado para unos pocos. Con menús degustación entre 40 y 50 euros, apuestan por una gastronomía de calidad, accesible y enfocada en el producto.
Esta tendencia responde a un cambio en el modelo de negocio de la restauración, donde cada vez más chefs buscan fidelizar a sus clientes con propuestas asequibles y menús más cortos, pero igualmente sorprendentes.
La Guía Repsol 2025 ha sabido reconocer esta evolución, otorgando un Sol a restaurantes que están redefiniendo la alta cocina en España. Si buscas vivir una experiencia gastronómica única sin gastar una fortuna, estos son los lugares que debes visitar.
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