En los últimos años el apellido Pombo ha resonado con fuerza incluso fuera de la esfera influencer. Sin duda, la más conocida del clan es María Pombo, aunque su marido, sus hermanas y parejas, así como sus padres, también se han hecho un hueco en el mundo influencer, especialmente tras ‘Pombo’, el docureality de la familia que ya cuenta con tres temporadas —que podrán verse del 17 al 23 de enero en Mitele— y una cuarta que estrenan próximamente y donde el primer capítulo también estará disponible en Mitele del 24 al 30 de enero.

A lo largo de los capítulos de ‘Pombo’ se puede ver la vida de las hermanas y de toda la familia, incluido su padre, Víctor Pombo, al que ya todos llaman con cariño como ‘Papín’, como hacen sus hijas. El patriarca tiene su propio restaurante en Madrid, Camino Food and Drinks (calle Gutiérrez Solana número 6) y en el que están permitidas las mascotas, incluso sus hijas suelen llevar a sus perros cuando lo visitan.

El desembarco de Víctor Pombo en la hostelería se produjo en 2011, cuando a la matriarca del clan, Teresa Ribó, fue diagnosticada de esclerosis múltiple y él se había quedado en paro, un momento en el que sus hijas tampoco habían comenzado su periplo en las redes sociales. “Mi padre era creativo, hacía publicidad, pero se quedó en paro durante tres años y luego abrió un restaurante y le va bien. Mi madre trabajaba, pero lo tuvo que dejar por su enfermedad”, explicó María, que es socia de la empresa de tortillas La Martinuca, en una conversación con David Broncano.

Camino es uno de los negocios de la familia y sin duda también uno de los más exitosos, tanto que logró sobreponerse al bache de la pandemia. Así, en 2022 consiguió su mejor resultado con 1’8 millones de euros en ingresos y 152.500 euros de beneficio, superando a 2021, cuando obtuvo 63.500 euros de beneficio.

El restaurante ofrece dos cartas diferentes, una para el restaurante y otra para pedir a domicilio. Respecto a sus entrantes, los precios van a partir de los 11 o 12 euros y se puede encontrar desde ensaladilla rusa hasta sus famosas croquetas de jamón ibérico o el nigiri pasiego.

Camino también ofrece una gran variedad de ensaladas y platos principales que pasan por las pastas, los arroces, los pescados y su fuerte, la carne. Precisamente lo más caro de la carta (80 euros) es su chuleta de vaca fileteada con patatas fritas y pimientos de Padrón que tiene 45 días de maduración.

En todo caso, su carta no puede terminar sin el toque dulce. El restaurante del patriarca de las Pombo ofrece una amplia selección de sabores de helados, además de diferentes tartas o un coulant de chocolate sin gluten, aunque uno de los postres más demandados es la oblea Matilda rellena de mascarpone y Nutella que se sirve como mínimo para cuatro personas.

Su carta delivery es prácticamente igual, pero más reducida, ya que tan solo están algunos platos seleccionados que pueden conservarse a la perfección para trasladarlos desde el restaurante hasta tu casa.

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