María Pombo, una de las influencers más destacadas del sector en España, enseña cómo es su vida en las redes sociales, pero también ofrece un retrato más profundo de su día a día en ‘Pombo’. Las tres primeras temporadas de la docuserie centrada en su familia estarán disponibles en abierto en Mitele desde este viernes 17 de enero y hasta el jueves 23. El viernes 24 de enero llegará a Prime Video la cuarta temporada del formato, cuyo primer episodio también se podrá ver ese mismo día en abierto en Mitele.

La creadora de contenido suma más de 3,3 millones de seguidores en Instagram, pero no vive únicamente de sus publicaciones en las redes sociales, sino que también es empresaria. Uno de los negocios en los que está implicada es La Martinuca, una marca de tortillas de patatas a domicilio que ha promocionado en televisión y que ha triunfado.

El nombre de La Martinuca viene de Martina, la abuela de Víctor Naranjo, uno de los emprendedores que está detrás de este proyecto. Cuando Álvaro González, hijo del exfutbolista Míchel González, probó la tortilla de la abuela de su amigo, surgió la idea de hacer llegar su receta a más personas. “Somos La Martinuca, una marca de restauración con una misión: hacer eterna y mundial una receta, la tortilla española de nuestra abuela Martina. Una propuesta gastronómica sencilla elaborada con mimo e ingredientes de primera calidad que ofrece una alternativa saludable y sabrosa para disfrutar con los tuyos”, indican desde la compañía.

El proyecto arrancó como un restaurante digital en 2021. Dos años después, ya servían más de 3.000 pedidos a domicilio por semana. Además de Víctor y Álvaro, también son socios de la empresa Adrián González (hermano de Álvaro), Pablo Castellano y sus respectivas esposas, las influencers Natalia Coll y María Pombo.

“Si queréis hacer mi tortilla de patata tenéis que obtener los mejores ingredientes. Una vez los tengáis os diré cómo conseguir esa jugosidad tan característica”, dijo Martina su nieto y a Álvaro González antes de revelar el secreto de su tortilla. Ellos buscaron productores locales y sostenibles para poder hacer “la tortilla como antes”, frase que han convertido en su lema.

“La tortilla española era su enseña, finita y mimada, siempre en su punto exacto de yemosidad y un deje de aceite de oliva virgen extra que sabía a casa”, cuentan desde La Martinuca. Sus tortillas se hacen con huevos camperos frescos, patatas ecológicas gallegas y AOVE, “ingredientes reales, honestos y libres de añadidos, por lo que están libres de gluten”.

El producto estrella de la compañía es la tortilla de patata, que está disponible en dos formatos: individual (3 pinchos) y para compartir (6 pinchos). Por supuesto, puedes pedir la tortilla con o sin cebolla, pero también hay otras variedades disponibles, como la tortilla con cebolla confitada, la tortilla con pimiento verde italiano y la tortilla con sobrasada. Destacan también la tortilla paisana, que lleva jamón Ibérico de bellota, chorizo Ibérico, pimiento rojo caramelizado y pimiento verde confitado; y la tortilla butifarra de perol, con butifarra blanca elaborada con carne autóctona de L’Empordà. Los precios de las tortillas se mantienen entre los 21 euros y los 27'50 euros, aunque también tienen algunos combos para probar varias si son muchos en casa.

La carta de La Martinuca ofrece bocatas de tortilla con o sin cebolla, hechos con pan de masa madre horneado a diario en su cocina. Para completar la oferta, los clientes también pueden encontrar otras recetas de la abuela Martina, platos caseros de temporada y caprichos del chef. En este apartado aparecen, entre otros, los huevos rellenos mimosos, las patatas bravas, las croquetas crujientes de chorizo picante, el caldo de puchero, las lentejas con verduritas al curri rojo y el pisto casero con huevo poché.

La Martinuca cuenta con tres puntos de delivery y take away en tres zonas de Madrid: el barrio de Salamanca (calle del Vizconde de Matamala, 5), la plaza de España (calle de San Bernardino, 20) y el mercado de San Leopoldo cerca de la plaza de Castilla (calle de San Leopoldo, 8, puesto 4). El éxito de la empresa dio pie a abrir un local físico en el centro de la capital, el café bar La Martinuca (calle del Barquillo, 11). Además, en 2024 el negocio aterrizó en Barcelona con un punto de reparto en el barrio de Les Corts (carrer de Morales, 27). Sus planes de futuro pasan por expandirse a otras ciudades españolas e incluso barajan la posibilidad de dar el salto a nivel internacional.

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