Ibai Llanos ha conseguido en los últimos años trascender en la vida pública más allá de Internet, su hábitat natural. Son muchos los ojos que se han fijado en él en los últimos meses viendo cómo es el proceso del cambio físico que está realizando con cambios en su alimentación y deporte que está documentando en sus redes sociales. Sin embargo, Llanos ha publicado en las últimas horas un vídeo de su último viaje a Nápoles en el que se atreve con el reto de comer por los puestos callejeros de la ciudad con un presupuesto de solo 10 euros. ¿Qué ha podido probar el influencer de la gastronomía italiana?
El streamer se ha paseado por las calles de la ciudad italiana en busca de poder comer durante todo el día con sus 10 euros de presupuesto en busca de productos, a poder ser, locales. Lo primero que cató fue una montanara de dos euros, una especie de pizza frita de tamaño pequeño que puedes comerte en solo un par de bocados, una receta italiana que surgió con el fin de no desperdiciar la masa de la pizza que sobraba.
Lo siguiente que comió fue un panini Napoli, un pequeño bocata con salchichón y también patatas en su interior que según sus palabras estaba “cojonudo” y solo le costó 1’5 euros. También probó una pizza frita de dos euros y un hot dog que le costó 1’5 euros.
Con lo salado ya probado, tocaba comer algo dulce para acabar el día. En este caso se pidió un donut por 1’20 euros que, pese a que parecía uno normal como los que solemos comer, Ibai cuenta que ahí a la masa “le meten patata. Espectacular”. Y para rematar la jornada probó una sfogliatella, un dulce tradicional napolitano que se suele rellenar de pasta de ricota. “Que cosa más rara, está bueno”, dijo el streamer sobre el dulce, que le costó 1’8 euros.
En total Ibai Llanos comió cuatro comidas saladas y dos dulces que se ajustaron a su presupuesto de 10 euros. “Viva Italia y viva Napoli. Empachada espectacular”, concluyó el presentador tras su ruta gastronómica por los puestos callejeros de la ciudad en los que pudo comer sin problema con sus 10 euros. Eso sí, más de uno de sus seguidores le ha recordado que de ser en Milán u otras ciudades del país, esos 10 euros le hubiesen durado, como mucho, para una sola comida.
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