¿Cuánto cuesta comer en el nuevo restaurante de Maluma?

Maluma es una estrella en el mundo de la música, pero cantar, componer y dar conciertos no son las únicas ocupaciones de su vida profesional. El colombiano abrió en el verano de 2024 su propio restaurante, Casa Eterna, que se puede visitar en la zona de Las Palmas en su ciudad de origen, Medellín. El día de la inauguración estuvo acompañado por su pareja, Susana Gómez, y su hija, la pequeña Paris, nacida el pasado 9 de marzo.

“Bienvenidos a nuestra Casa Eterna. Después de tres años de trabajo sin parar hoy abrimos las puertas de nuestra cultura, nuestra gastronomía y nuestro sabor al mundo entero. No podíamos hacer este sueño en otro lugar que no fuera Medellín, mi tierra”, escribió el artista en su cuenta de Instagram.

El establecimiento cuenta con María Antonia Vélez como chef ejecutiva y creativa, que se ha encargado de elaborar un menú con recetas tradicionales de la gastronomía colombiana, varios platos que unen México y Colombia en “un solo corazón” y también cortes a la parrilla, entre otros.

La carta de Casa Eterna

El precio por comer en el restaurante de Maluma en Medellín depende de los platos elegidos, ya que se pueden encontrar opciones más o menos asequibles y otras de coste elevado. El producto más caro de la carta llega a los 322.500 pesos colombianos (unos 68 euros al cambio) y es la picaña de 1.000 gramos, un corte de carne a la parrilla para compartir entre 3 o 4 personas. Por 210.000 pesos (unos 44 euros) está el rib eye, un corte de 350 gramos que proviene de la parte superior de las costillas. Se trata de carnes importadas que llevan el sello Certified Angus. Los cortes a la parrilla del país son más baratos, como el solomito de cerdo (69.500 pesos, menos de 15 euros) o el lomito sterling (86.000 pesos, unos 18 euros).

Entre los platos de la casa se encuentran productos como el pulpo a la parrilla (128.500 pesos, unos 27 euros), que viene acompañado con puré veteado, crocante de batata, mézclum, alioli de ajo negro y salsa tatemada. Los comensales también pueden pedir los langostinos encostrados (125.000 pesos, unos 26 euros) en crocante de maní y coco, melao de tamarindo y chile pasilla, acompañados con tostones crujientes de plátano verde y guacamole. Sin embargo, en el mismo apartado aparecen opciones más baratas, como ensaladas desde 36.000 pesos (alrededor de 7 euros) y el bowl eterno (38.000 pesos, 8 euros), que lleva frijol caraota, quinoa, aguacate, tomate, mango, cilantro, cebollas encurtidas, champiñones crimini y puerro crocante.

La oferta de entrantes va desde las empanadillas con ají criollo picante o encurtido dulce (5 unidades por 18.500 pesos, menos de 4 euros) hasta el ceviche de chicharrón crujiente con guacamole y arepitas de mote fritas (58.500 pesos, unos 12 euros). Otras posibilidades para empezar a comer son los raviolones rellenos de chorizo antioqueño (46.000 pesos, menos de 10 euros), la arepa de chócolo (22.500 pesos, menos de 5 euros), la coliflor a la parrilla con puré rostizado, bok choy parrillado y pistacho (38.000 pesos, 8 euros) y la morcilla (24.000 pesos, unos 5 euros), que viene con arepa de mote, mantequilla de amero y limón mandarino asado. En esta parte de la carta aparecen los chicharrones, uno de los platos favoritos de Maluma. Su restaurante sirve el chicharrón cien patas con arepa de mote y guacamole (49.500 pesos, unos 10 euros).

La sección de la carta “colombianos eternos” incluye recetas típicas del país: la posta cartagenera (74.000 pesos, unos 15 euros), la cazuela antioqueña (49.500 pesos, algo más de 10 euros), la paella criolla (48.500 pesos, alrededor de 10 euros), el ajiaco (una sopa típica del país, 46.500 pesos, menos de 10 euros), la lechona de la casa (42.000 pesos, menos de 9 euros) y el sudado de pollo (38.000 pesos, 8 euros). Para terminar, los postres de Casa Eterna se mueven entre los 24.000 pesos (poco más de 5 euros) de la tarta de queso y los 29.500 pesos (algo más de 6 euros) de casi una oblea, que es un helado de cheesecake de oblea con salsa de mora, miguelucho, frutos rojos, crumble de oblea y salsa de arequipe caliente.

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