La cocina japonesa es algo que a los españoles nos vuelve locos. Además de los típicos sushis, tempura, ramen, soba o udon hay otras elaboraciones menos conocidas pero llenas de sabor que nos capaces de transportarnos a más lejano oriente. Uno de esos platos japonese que cada vez tienen más adeptos es el katsu sando, que no es otra cosa que un sándwich japonés de cerdo empanado.
Sando es la abreviatura de sándwich en inglés y se ha incorporado al japonés aplicado a muchas recetas. Y Katsu, viene de la receta Tonkatsu, que es un plato tradicional japonés de cerdo empanado y frito. Se trata de el sándwich japonés por excelencia hecho de carne de cerdo es una maravillosa fusión de cocinas que vio la luz en el siglo XIX. Con los primeros contactos con el mundo occidental, los bocadillos llegaron a las islas niponas. La llamada comida yoshoku se caracteriza por ofrecer una lista de sándwiches, entre los cuales destaca el kastu sando con un relleno a base de carne de cerdo. Una receta perfecta para llevar al trabajo, merendar o desayunar por todo lo alto.
Un sándwich cuyo ingrediente principal es la chuleta de cerdo deshuesada y empanada con panko, no obstante, su grandeza de este sándwich la encontramos en la salsa que lo cubre, del sándwich que todo el mundo quiere probar.
Ingredientes:
Cómo preparar el sandwich
El panko es un pan rallado que se prepara en Japón cuya peculiaridad principal es que no utiliza la corteza. Este es el motivo por el que la tonalidad es completamente blanca, a diferencia del pan rallado que conocemos. Se deja secar el pan y, como consecuencia, se conseguirán trozos más grandes. A simple vista, este tipo de pan es sustancialmente distinto del que se utiliza habitualmente.
Este tipo de pan es que es más crujiente y algo más pesado en boca. Es una buena opción para los que buscan sabores y texturas diferentes y se utiliza en muchas elaboraciones de la comida asiática.
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