La crema de cacao fit que se hace con cuatro ingredientes y en tiempo récord

De todos es sabido que la Nutella o Nocilla son básicamente azúcar, están saturadas de aceite refinado y son de todo menos sanos. A pesar de todo eso es casi irresistible para muchos de los mortales y nos hace pecar en contra de lo que la Organización Mundial de la Salud aconseja en referente al consumo de azúcar. Por ello, queremos mostrarte cómo elaborar una receta de crema de cacao casera saludable que, además, también es alta en proteínas. 

Esta deliciosa y saludable crema de cacao casera está libre de azúcar y lactosa. Tampoco contiene aditivos u otros ingredientes añadidos más allá de los imprescindibles. Gracias a su contenido en cacao y cacahuete, es un alimento que nos llena de energía y vitalidad.

Esta receta con cacao puro, cacahuete en polvo y bebida vegetal de avellanas es ideal para untar en tus tostadas o disfrutar a cucharadas, perfecta para cuando apetece algo dulce sin salirse de la dieta equilibrada. Sencilla de elaborar, sin grasas y totalmente natural. Cacahuete desgrasado en polvo, cacao puro, edulcorante y leche de avellanas con los cuatro ingredientes mágicos de la receta. Se puede sustituir la bebida de avena por otra bebida vegetal de cualquier sabor, como de coco o de avena o incluso puedes utilizar agua. No se trata de una crema de chocolate hiperprotéica, porque se añade muy poca cantidad de proteína para toda la cantidad de crema que vamos a conseguir. Pero si encuentras proteína de chocolate que tenga un sabor que os agrade, podéis incluso cambiar todo el cacao desgrasado por la proteína. Cuando pruebes esta receta de crema de cacao casera, nunca más la comprarás en el super. 

Receta de crema de cacao sana

Ingredientes

  • 4 cucharadas de cacahuete desgrasado en polvo
  • 3 cucharadas de cacao puro desgrasado
  • 1/2 cucharada de edulcorante (yo he usado eritritol, pero puedes usar el que prefieras)
  • Leche de avellanas (o la leche vegetal que prefieras, más o menos hasta cubrir)

Elaboración paso a paso

  1. Mezcla todos los ingredientes en un bol.
  2. Ajusta la cantidad de leche según la textura que quieras conseguir.
  3. ¡Listo! Si lo dejas unas horas en la nevera, mejora la textura y queda más cremosa.

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