Déjate de inventos: así se hacen unos espaguetis a la carbonara, según una nonna italiana de verdad

  • Es una de las salsas más tradicionales que hay que conocer, perfecta para acompañar la pasta

  • Huevo, queso, panceta y pimienta son los únicos cuatro ingredientes de la famosa receta

  • Que no se entere un italiano que le pones nata líquida a la receta original

Las nonnas italianas son las verdaderas artífices de la cocina italiana. Osobuco, pizza, lasañas, risottos… son solo algunas de las recetas de las reinas de los fogones italianos que han venido a bien compartir sus mejores secretos culinarios. Pero no solo de pastas, arroces, quesos y carnes viven los italianos, muchas de sus recetas mejor guardadas son las salsas. 

La gastronomía italiana tiene en su haber salsas llenas de sabor e ingredientes únicos perfectas para acompañar todo tipo de platos. Bolognesa, arrabiatta, pesto, quattro formaggi, puttanesca… y así podríamos estar llegar casi hasta el infinito, pero si hay una salsa italiana que ha dado siempre mucho de qué hablar, esa es la salsa carbonara.

Procede de la región italiana de Lacio y se elabora con huevo, bacon o guanciale, queso y pimienta negra. Sí, la verdadera receta italiana no incorpora nata. Si le sueles echar para hacerla, algo muy normal en España, debemos deciros que en realidad no es necesaria y que mejor no se lo confieses a ningún italiano, y menos a una nonna italiana. El truco para conseguir que la carbonara esté cremosa es añadir un poco de agua de la cocción de la pasta. 

La receta de espagueti carbonara de las nonnas italianas

Ingredientes

  • 400 g de spaghetti 
  • 200 g de guanciale italiano o papada (o panceta) curada de cerdo
  • 50 g de queso parmigiano 
  • 20 g de queso pecorino 
  • 3 yemas y 1 huevo entero
  • Pimienta negra

Preparación

  1. Cortamos la papada (o la panceta) en pequeñas tiras y las doramos en una sartén, a fuego muy lento, para que queden ligeramente crujientes, pero sin llegar a secarse.
  2. Batimos los huevos con un tenedor en un cuenco grande (que utilizaremos para servir la pasta), junto a los quesos rallados y a una cantidad generosa de pimienta recién molida, hasta darle una consistencia cremosa.
  3. Cocemos la pasta en agua hirviendo con sal, la escurrimos y la añadimos al cuenco con la crema de huevos, quesos y pimienta sin parar de remover.
  4. Una vez mezclada, añadimos la papada (o panceta) caliente y, si es necesario, algunas cucharadas del agua de cocción de la pasta, que habremos reservado antes para que la salsa quede cremosa.
  5. El calor de la pasta y de la panceta será suficiente para darle a la crema la consistencia ideal, sin que el huevo llegue a cuajar del todo y por lo tanto sin secarse.
  6. En el momento de servir en cada plato, se puede añadir más queso rallado y más pimienta.

Otros platos que combinan con la tradicional salsa

Al hablar de salsa carbonara, hablamos inevitablemente de pasta, está claro. No obstante, también combina a la perfección con otros ingredientes que bien merece la pena darle una oportunidad. Si has hecho salsa carbonara de más te proponemos algunas ideas que puedes acompañar con esta salsa y que están para chuparte los dedos. 

Aprovechando la temporada de hongos, ¿qué te parecen unos champiñones rellenos de carbonara? El truco está en vaciar el champiñón y rellenarlos de la deliciosa salsa para gratinarlos en el horno.

Las patatas gratinadas con la salsa son un acompañamiento perfecto para carnes y pescados. Pon a cocer unas patatas, una vez se hayan ablandado, córtalas en rodajas y ponlas en una fuente para verter por encima la salsa carbonara y ¡al horno!

La pizza carbonara es otro clásico de la cocina italiana, solo hay que sustituir la salsa de tomate por salsa carbonara y añádele unas rodajas de cebolla, bacon y champiñones a tu pizza y ahí la tienes. 

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