Cuenta la leyenda que la tortilla de patata, esa sabrosa creación de huevo batido con el tubérculo que trajimos de América, cuajada con aceite en la sartén, nació en el siglo XVIII con el objetivo de calmar el hambre de las tropas del ejército carlista del general Zumalacárregui, aunque también se han encontrado menciones a ella en documentos de una localidad extremeña.
Hay tantas tortillas de patatas como cocineros se atreven a prepararla. Un plato típicamente español del que muchos tienen su propia versión: con cebolla, sin ella, con calabacín, con chorizo… son miles los ingredientes que ligan perfectamente con la patata frita, le huevo y la sal. Hoy en día, muy lejos de ser un plato asociado a la hambruna, la tortilla de patatas forma parte de nuestro día a día y hasta Manolo Blahnik tienen su propia versión.
Manolo Blahnik, el diseñador de zapatos nacido en las Islas Canarias, que ha llevado la marca España a los lugares más recónditos de mundo con sus zapatos de tacón, no tiene problema en meterse en los fogones para elaborar todo tipo de recetas. "No soy un cocinero excelente y me gusta comer comida sencilla pero deliciosa, y lo hago, debo tener cuidado de no comer demasiada sal", asegura en la revista GQ. "Me encanta la sopa, pero un plato que me he encontrado haciendo mucho es la tortilla de patatas, que aprendí a hacer del jefe de cocina del Ritz de Madrid mientras me hospedaba allí".
El diseñador pone la misma pasión en la cocina que en cada uno de sus zapatos. "Los ingredientes son simples pero el secreto es cortar bien las verduras para que sean pequeñas y se cocinen rápidamente".
Ingredientes
Elaboración paso a paso
La calidad de los ingredientes de esta sencilla receta marcará el éxito de la receta por lo que hay que saber elegir qué tipo de patata es la más adecuada para la tortilla.
Se busca una patata que no absorba demasiado aceite cuando se fríe, pues se busca una textura final tierna pero no dura evitando en todo momento el exceso de cocinado. Las patatas nuevas son las más indicadas para este fin y entre las variedades destacan la Kennebec, Monalisa y Agria.
Como en todo cada cocinero tiene su preferida, Martín Berasategui apuesta utiliza patatas Monalisa y recomienda sumergirlas en agua y apuesta por un corte muy finito. Esta variedad de patatas se caracteriza por una piel lisa, una carne amarilla y una textura esponjosa. Son ideales para asar, cocer, hervir o prepararse al horno.
Jordi Cruz se decanta por las variedades de carne amarilla para freír, mientras que los Hermanos Torres apuestan por las patatas agrias o blancas tipo Kennebec debido a que tienen menos cantidad de agua que el resto y son ideales para conseguir una buena textura en la tortilla. Estas no tienen tanta agua como el resto y son ideales para conseguir una buena textura en la tortilla.
Ferrán Adriá o Jose Andrés se atreven con unas patatas poco habituales para una receta muy rápida, las patatas de bolsa, ideal si buscas una textura crujiente.
El corte que se le da a la patata también jugará un papel clave en la textura final. Habrá que tratar, a toda costa, que no se quede ningún trozo crudo, por lo que resulta conveniente realizar cortes de tamaño homogéneo.
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