Alimentos orgánicos vs. convencionales: ¿vale la pena el coste extra?

La elección entre alimentos orgánicos y convencionales se ha convertido en un tema de interés que ha suscitado múltiples dudas, impulsado tanto por preocupaciones de salud como por tener en consideración distintos aspectos ambientales. Te contamos las diferencias entre ambos tipos de alimentos, evaluando si realmente vale la pena el coste adicional que suelen tener estos productos orgánicos.

Definición y certificación

En primer lugar conviene dejar claro qué es cada tipo de alimento. En primer lugar tenemos los alimentos orgánicos se cultivan y producen siguiendo prácticas agrícolas específicas que promueven la sostenibilidad del medio ambiente. Estas prácticas incluyen el uso de fertilizantes naturales como el compost y el estiércol, y el control de plagas y enfermedades mediante métodos naturales, como la rotación de cultivos y el uso de otros insectos beneficiosos. Para ser etiquetado como orgánico, un producto debe cumplir con ciertos estándares establecidos por las respectivas autoridades reguladoras, como la Unión Europea o el Departamento de Agricultura de EE. UU.

En el otro extremo de la balanza estarían los alimentos convencionales, que se producen utilizando fertilizantes sintéticos, pesticidas y herbicidas, que pueden dejar residuos en los alimentos, pero también dejar una pequeña marca en el medio ambiente.

Beneficios nutricionales de los alimentos orgánicos

La evidencia científica sobre si los alimentos orgánicos son más nutritivos que los convencionales es diversa. Son varios los estudios sugieren que las frutas y verduras orgánicas pueden contener niveles más altos de ciertos antioxidantes y flavonoides, así como niveles más bajos de metales tóxicos como el cadmio. Además, la carne y los productos lácteos orgánicos suelen tener niveles más altos de ácidos grasos omega-3, que son beneficiosos para la salud cardiovascular.

Sin embargo, la diferencia en el contenido nutricional entre alimentos orgánicos y convencionales no siempre es significativa. El Dr. Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Salud Pública en la Universidad de Navarra, afirma que "aunque los alimentos orgánicos pueden tener niveles más altos de ciertos nutrientes, lo más importante es consumir una dieta rica en frutas y verduras, independientemente de si son orgánicas o no".

Uno de los argumentos a favor de los alimentos orgánicos es que tienen niveles más bajos de residuos de pesticidas. Esto podría reducir la exposición a estos químicos, lo que puede ser beneficioso para la salud a largo plazo. Sin embargo, los niveles de pesticidas en los alimentos convencionales ya suelen estar por debajo de los límites considerados seguros por las autoridades sanitarias.

Un estudio de 2018 sugirió que el consumo de alimentos orgánicos podría reducir el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer, aunque la evidencia no resulta concluyente, necesitándose todavía más investigaciones para confirmar estos resultados.

Alimentos orgánicos vs convencionales

La agricultura orgánica suele ser más sostenible, ya que promueve la biodiversidad y mejora la calidad del suelo y el agua. Al no utilizar pesticidas y fertilizantes sintéticos, la agricultura orgánica puede reducir la contaminación del agua y la degradación del suelo.

Sin embargo, la producción orgánica también tiene desafíos. Por ejemplo, los rendimientos de los cultivos orgánicos tienden a ser más bajos que los de los cultivos convencionales, lo que puede requerir a su vez de más tierra para producir la misma cantidad de alimentos.

Una de las principales desventajas de los alimentos orgánicos es su coste. En promedio, los productos orgánicos son más caros que los convencionales. Esto se debe a los costes más altos de producción, incluyendo la mano de obra intensiva y los métodos de control de plagas y enfermedades más costosos.

Además, los alimentos orgánicos pueden tener una disponibilidad limitada en algunas regiones, lo que puede dificultar su acceso para ciertos consumidores.

Sobre si compensa el sobrecoste de los alimentos orgánicos, aquí hay varias lecturas. Por ejemplo el Dr. José Miguel Mulet, profesor de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Valencia, añade que "los alimentos convencionales no son menos seguros que los orgánicos. Las normativas actuales garantizan que los residuos de pesticidas en los alimentos convencionales están dentro de los límites seguros".

La nutricionista española, Dra. Ana Bellón, destaca que "optar por alimentos orgánicos puede ser una buena opción para aquellos preocupados por la exposición a pesticidas y por el impacto ambiental de la agricultura convencional. Sin embargo, es importante equilibrar estas decisiones con el coste y la disponibilidad de los productos". Por tanto, parece que todo queda en manos del propio consumidor y sus propias preferencias en base a lo que afirman distintos expertos. 

Todo depende de varios factores, incluidos los valores personales, el presupuesto y las preocupaciones sobre la salud y el medio ambiente. Si bien los alimentos orgánicos pueden ofrecer algunos beneficios en términos de menor exposición a pesticidas y prácticas agrícolas más sostenibles, la diferencia en el contenido nutricional puede no ser significativa para todos.

De esta forma, puede ser útil considerar comprar orgánico solo para ciertos productos conocidos por tener altos niveles de residuos de pesticidas, como las fresas y las espinacas, mientras que optar por convencionales para otros productos puede ser una estrategia viable.

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