Los amantes de los viajes no tienen ninguna duda, todos los lugares tienen algo que los hace especiales, por lo que merece la pena descubrirlos. En ocasiones es su historia, todo lo que cuentan sus calles, pero también lo que callan; los paisajes, la naturaleza que los rodea y las opciones de ocio que ofrece pueden ser la excusa perfecta para otros viajeros.
Arquitectura, arte, encanto… el motivo que nos lleva hasta un lugar es solo la excusa para poder vivirlo y disfrutarlo y, si lo que ha conseguido que hagamos las maletas y lo seleccionemos como destino es la gastronomía, seguro que si vamos a Tejeda haremos el viaje de vuelta con el estómago satisfecho.
Como hemos podido ver en el programa 'Planes Gourmet', no es que esto sea lo único que tiene que ofrecer, ni mucho menos, pero es lo que han escogido desde National Geographic para destacar por encima de otras cosas, el cebo perfecto para que nadie dude de que, además de descubrir un lugar único (no por nada la revista también lo considera uno de los pueblos más bonitos de España), el tiempo que se pase sentado a la mesa merecerá la pena con creces.
Quienes busquen un lugar en el que puedan encontrar todo tienen que apuntar Tejeda en su lista de destinos, porque este pueblo de la isla de Gran Canaria tiene lo que se necesita para seducir al visitante y convencerle para regresar. Sus alrededores son dignos de mención, con inmensos bosques de pino canario y, sobre todo, almendros, con miradores que permiten descubrir todo lo que rodea a este lugar, con vistas a la Caldera de Tirajana y al parque Rural del Nublo.
Además, en Tejeda se encuentra el Roque Nublo, que es un monolito de más de 70 metros de altura, una enorme roca basáltica que se ha formado como consecuencia de la actividad volcánica y la erosión y que es uno de sus puntos de interés. Tan solo una muestra de lo mucho que tiene que ofrecer este lugar, donde también podemos encontrar un rico patrimonio arqueológico con vestigios prehispánicos.
Situada en el casco del pueblo, su Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Socorro se convierte en lugar indispensable, así como sus museos, destacando el dedicado a Abraham Cárdenes, famoso escultor canario.
Quienes se acerquen a la iglesia estarán un paso más cerca de comenzar a conocer su gastronomía, porque en los puestos situados a su alrededor se ofrece, entre otras cosas, la repostería artesanal del municipio, elaborada con almendra. Desde National Geographic no han olvidado esto, pero también han querido destacar otros de sus productos, como las papas, los quesos, los vinos y las mieles.
Destacan restaurantes como la Cueva de la Tea, donde degustar platos como las papas a la Bentayga, una receta propia de papas arrugás, fritas y regadas con mojo rojo y miel, pero también platos típicos de la zona, como el caldo de papas, el potaje de berros o jaramagos y la carne de cabra. No olvidan a los amantes del dulce y señalan la Dulcería Nublo como expertos en almendras, con sus bienmesabe de almendra, polvorones de almendra o sus almendras rellenas.
Ellos son especialistas en otras preparaciones, como galletas, mantecados y su dulce más típico, el piñón, o el mazapán de Tejeda, pero no son los únicos que ofrecen dulces de calidad, también merece la pena acudir a Dulces de Tejeda, donde mezclan tradición e innovación, o la Heladería Lalexe, con helados artesanales.
Tejeda se viste de gala para celebrar sus tradicionales Fiestas del Almendro en Flor, declaradas de interés turístico nacional. El pueblo se transforma durante el mes de febrero en un espectáculo de colores y aromas con la floración de los almendros, creando un paisaje único que atrae a visitantes de todo el mundo.
Y no solo es una delicia para la vista con sus espectaculares paisajes, sino que también conquista corazones y paladares con una gran tradición gastronómica donde la almendra se convierte en el ingrediente estrella de su oferta culinaria. Mazapanes caseros, turrones de almendra y las inigualables galletas artesanales son algunos de los manjares que ofrece este bello pueblo.
Las Fiestas del Almendro en Flor también tienen una gran variedad de espectáculos para todos los gustos y edades: actuaciones folclóricas, exposiciones de artesanía y actividades culturales que rinden homenaje a las raíces y, por supuesto, a la gastronomía. Y es que más allá de sus dulces, Tejeda ofrece una cocina tradicional que conquista a propios y extraños, destacando el potaje de berros, ideal para los días frescos, o las papas arrugadas con mojo, típicas de la zona, así como las mieles, los quesos y los vinos de Tejeda, productos de la tierra que han recibido numerosos premios y reconocimientos internacionales.